Envuelto en una cobija, atado de manos y pies, fue localizado en la calle Durango, de la colonia El Chamizal en Tijuana, Miguel Pavón, quien fuera amigo y chófer de Jesús Nolberto Cárdenas, conocido de manera artística como “Chuy Montana”, secuestrado, torturado y asesinado a balazos el pasado miércoles 7 de febrero, en las inmediaciones de la carretera libre Playas de Rosarito-Tijuana.
Se presume que secuestraron al cantante de corridos tumbados y a su amigo el mismo día en Playas de Rosarito, cuando estaban hospedados en un hotel, siendo este último el que apareció después, el jueves 8 de febrero.
Así como le ocurrió al intérprete de “Porte de Scarface”, Pavón también pasó por tortura, pues tenía las extremidades amarradas con alambre, así como señales visibles de haber sufrido de estrangulamiento.
A un costado de su cadáver, yacía la tapadera de una hielera de unicel, con un mensaje de amenaza que versaba: “Sigan de mageras hijos de su pu... mad...”, firmado por C.A.F., siglas del Cártel Arellano Félix, señala la investigación de la Fiscalía General del Estado de Baja California.
El carro que estaba a un costado del cuerpo de “Chuy Montana” y de varios casquillos de un arma calibre 9 milímetros, un Renault Stepway color naranja, pertenecía a Pavón, quien se desempeñaba como chófer privado a través de aplicaciones móviles, según datos extraoficiales.
En menos de una semana el cantante de corridos bélicos y su amigo fueron asesinados por el crimen organizado, sin que se haya dado hasta el momento la aprehensión de los autores materiales e intelectuales de los homicidios.
Apenas el fin de semana pasado la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, mencionaba que el asesinato de “Chuy Montana” podía tener relación con el tipo de música que el joven firmado por Fuerza Regida interpretaba.
Argumentó que los corridos tumbados generan mucha violencia, más allá que el cantante pudiera o no estar relacionado con cárteles delictivos.