Seis campamentos clandestinos fueron localizados en los límites de Zacatecas y Jalisco, los cuales funcionaban como puntos de control de la delincuencia organizada para labores de vigilancia y observación, según información de la Guardia Nacional en Jalisco.
Al respecto, el coordinador de Seguridad en la entidad, Ricardo Sánchez Beruben, informó que los aseguramientos se registraron en los municipios de Valparaíso, Zacatecas y Huejuquilla, en Jalisco, donde los guardias nacionales localizaron estructuras improvisadas para pernoctar, elaboradas con lonas, plásticos, tubos y madera, cerca de los poblados Potrero de Gallegos, en Zacatecas y El Zollate, en terrenos jaliscienses.
“Los resultados fueron parte de un trabajo permanente que tenemos en esta región de la zona norte de Jalisco. La colindancia entre Nayarit, una franja de Durango y Zacatecas donde tenemos un trabajo de manera permanente en conjunto con Guardia Nacional, Ejército Mexicano, naturalmente la Policía del Estado en donde se busca identificar distintos puntos”, dijo.
Se aseguraron indicios balísticos, indumentaria táctica alusiva a al CJNG, “esos campamentos improvisados sirven como puntos de control para miembros de distintas organizaciones criminales, se ubican en la colindancia de Jalisco y Zacatecas”.
Se incautó un fusil de asalto, además de tres cargadores y 583 cartuchos útiles de diferentes calibres, todo quedó a disposición de una agencia del Ministerio Público de la Federación, mientras que los materiales y objetos hallados en los campamentos fueron incinerados.
“Hemos realizado intervenciones con las cuales se llevan a cabo detenciones. Se llevan a cabo las identificaciones de puntos de venta, y en este caso fueron específicamente estos campamentos que sirven como puntos de control para miembros de distintas organizaciones criminales”.
Sin embargo en el operativo no existieron personas detenidas.
Jalisco tiene límites territoriales con seis estados, es el caso de Colima, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas y Nayarit, y en meses recientes los problemas de inseguridad más graves se han dado en los límites con Zacatecas y Michoacán.
Uno de los campamentos está ubicado en el municipio de Valparaíso, en territorio zacatecano, a tan sólo 20 kilometros de Huejuquilla el Alto, Jalisco, donde se han reportado enfrentamientos entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y el Cártel de Sinaloa, al igual que las localidades de Mezquitic, Colotlán, Santa María de los Ángeles y Bolaños, donde se han reportado desapariciones, homicidios, y otras agresiones.
En la zona norte de Jalisco se han desmantelado cuatro centros de videovigilancia a cargo del CJNG que busca conservar el control territorial de la demarcación ante la presencia de células delictivas afines a los ‘Chapitos’.
El Arzobispo de Guadalajara, cardenal José Francisco Robles Ortega, expuso que la actividades del crimen organizado en la zona norte de Jalisco, reportadas por los párrocos, se han intensificado.
“Sí, se respira un aire de paz, pero no deja de haber manifestaciones, brotes de violencia, señales claras de que está presente el crimen organizado y de que está activo, me refiero por ejemplo a los retenes, me refiero al cobro de piso, a la presión que reciben las comunidades, unas más que otras y en ese sentido no hay la paz que debiera haber”.
Es así que pide más seguridad para los ciudadanos, además de la lucha contra los grupos delincuenciales, “bueno, entonces que vayan a donde se cobra el piso, yo tengo noticias todos los días del clamor de la gente, de lo que están sufriendo, por ejemplo municipios del norte, hasta para la venta de una vaca, de un animal, interviene el crimen organizado y se les pide su cuota, todo eso es una realidad no es una imaginación, no es una ocurrencia que nosotros nos viene de la comunicación de la gente”.
En una ocasión, en un recorrido por sus iglesias, el prelado fue asegurado en un retén de delincuentes, los cuales le permitieron seguir su camino cuando se enteraron de quién era.