Gabriel Orantes Villatoro, aspirante a la candidatura de Morena a la presidencia municipal de San Fernando, municipio conurbado con la capital de Chiapas, sufrió un atentado a balazos la noche del lunes.
La agresión por parte de criminales, se registró mientras viajaba en su camioneta. Orantes Villatoro difundió imágenes de la agresión, antes de presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado para esclarecer los hechos y exigir justicia. Esta dependencia no ha emitido ningún comunicado sobre los hechos.
Apenas el fin de semana, el pasado día 23, el aspirante al Senado de la República por la coalición conformada por el PRI-PAN-PRD, Willy Ochoa, denunció haber sido víctima de un intento de secuestro en el municipio de Las Rosas.
En el mes de enero se registró el asesinato del precandidato de la alianza PRI-PRD-PAN para la presidencia municipal de Suchiapa; también sufrieron atentados una persona promotora electoral, y amenazaron a dos funcionarios electorales.
Data Cívica considera en su informe que estos ataques “podría reflejar inconformidad o una intención por parte de la delincuencia organizada en influir en los resultados sobre quiénes tienen posibilidades de ser candidatas o candidatos y, eventualmente, ocupar la gubernatura en Chiapas”.
De acuerdo al informe de esta organización que forma parte del Programa para el Estudio de la Violencia (PEV) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quienes mantienen el monitoreo “Votar entre balas”, que registra la violencia criminal nacional en el marco electoral, durante el mes de septiembre de 2023 se registraron 35 eventos asociados con la violencia criminal-electoral en el país, cinco de estos casos fueron en Chiapas.
Esta entidad ocupa ahora el cuarto lugar en violencia criminal contra quienes contienden en las elecciones de este año, y quienes forman parte de la estructura organizativa o partidista; lo que que comparada con el proceso electoral de 2018, se ha multiplicado por tres.
En Chiapas se elegirán Senadurías, diputaciones federales, estatales, Gubernatura y Ayuntamientos. En este contexto destaca el secuestro de cinco encuestadores de MORENA, dos de ellos asesinados y otro desaparecido; un acto cometido por integrantes de la delincuencia organizada.