La primera audiencia por el crimen del normalista Yanqui Kothan Gómez Peralta inició en el juzgado federal de la zona Diamante del puerto de Acapulco, en el que participan dos estudiantes y la madre del joven asesinado.
Al lugar llegaron unos 400 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, quienes esperaron en el estacionamiento del recinto, de donde fueron retirados todos los vehículos y realizaron un mitin.
Los inconformes exigen la destitución del secretario Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera; del secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez y de la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón, por el asesinato del joven y la fuga del policía que presuntamente le disparó.
Acusaron que desde el Estado Mexicano se ha desatado una campaña para criminalizar a los normalistas y en el intento de detener a sus compañeros, el policía que disparó primero lo hizo contra las llantas de la camioneta y una de las balas alcanzó a Yanqui Kothan.
‘Les estorbamos en la política’, acusan normalistas
“Estorbamos en esa política de simulación. Quedó demostrada la ineptitud de todos los órganos de gobierno de Guerrero. No pudieron con el caso y quieren tener al estado en la impunidad”, destacó uno de los oradores.
“En el estado no pudieron hacer nada”, recordó al señalar que la Fiscalía General de la República (FGR), atrajo la investigación del caso.
Los estudiantes encabezados por el sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Filiberto Velázquez Florencio, exigieron castigo a la cadena de mandos de las fuerzas de seguridad de Guerrero e hicieron referencia a que el gobierno no les perdona las protestas que hacen por 11 de sus compañeros asesinados tan solo de la normal de Ayotzinapa.
Exigieron que no haya más derramamiento de sangre de normalistas y que haya justicia para sus 43 compañeros desaparecidos hace nueve años.
Otro orador recordó la exigencia de justicia que hizo la madre de Yanqui Kothan Gómez Peralta e insistió en que el arma que supuestamente la Secretaría de Seguridad de Guerrero encontró en la camioneta donde fueron atacados sus compañeros, fue sembrada por los policías, al igual que la droga y las bebidas alcohólicas.
Recordó, también, el plantón que hicieron los normalistas y los padres de los 43 normalistas afuera de Palacio Nacional y que derivó en el portazo en el que participó su compañero asesinado en Chilpancingo la noche del 7 de marzo. Acusó complicidad para mantener impunes a los responsables por la muerte de su compañero.
Tras los actos violentos en Guerrero, la fiscalía suspendió actividades este jueves y para el viernes 15 de marzo en la sede de Chilpancingo, según dio a conocer a través de un comunicado.