Estudiantes convocaron este viernes a una ‘megamarcha’ para el sábado en Guerrero, estado del sur de México, que afronta una crisis por el asesinato en un retén policial de Yanqui Khotan Gómez, alumno de la escuela de Ayotzinapa, y las protestas por los 43 jóvenes que fueron desaparecidos en 2014.
La nueva manifestación, en la que esperan miles de asistentes, está programada para el sábado a las 10:00 hora local en Chilpancingo, capital de Guerrero, en la vía hacia el municipio de Tixtla, donde el 7 de marzo ocurrió el asesinato de Yanqui.
“¡7 de marzo no se olvida, es de lucha combativa! ¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”, reza el cartel que convoca a la manifestación.
En esta ocasión la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, conocida como la normal de Ayotzinapa, convocó a todas las organizaciones estudiantiles, colectivos y público en general por lo que esperan la asistencia de unas 2 mil personas.
Como en marchas anteriores, esperan la participación del Comité de Padres de lo 43, los centros de derechos humanos Tlachinollan y Minerva Bello, el Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (Funpeg) y la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (Fecsm).
Este viernes, los normalistas protestan en el Congreso del estado para exigir la destitución de la fiscala general de Guerrero, Sandra Luz Gómez, quien dijo que defendería su cargo ante los diputados locales aunque la gobernadora, Evelyn Salgado, pidió su remoción.
Apenas el martes, una marcha de los normalistas de Ayotzinapa y de la Fecsm en Chilpancingo, dejó destrozos, 11 vehículos quemados y al menos 24 agentes heridos en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Tras estas protestas, la gobernadora anunció el jueves la renuncia de los secretarios General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, y el de Seguridad Pública, Rolando Solano, quienes después del ataque sostuvieron que los normalistas habían disparado a los policías, estaban alcoholizados y drogados.
Hasta el momento, el policía acusado del asesinato del normalista, identificado como David, sigue desaparecido, mientras que los otros dos participantes, Sigifredo y Francisco, permanecen en prisión preventiva mientras se determina su situación judicial.
Las protestas de los estudiantes de Ayotzinapa se han incrementado rumbo a las elecciones presidenciales del 2 de junio, pues acusan al presidente Andrés Manuel López Obrador de proteger a militares involucrados en la desaparición de los 43 jóvenes de la escuela en septiembre de 2014 y de no cumplir su promesa de resolver el caso.