En una inusual protesta, decenas de productores arrojaron cadáveres de reses frente a las instalaciones de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) para exigir apoyos para enfrentar la severa sequía que azota el territorio chihuahuense.
Integrantes de la Unión Campesina Democrática (UCD) exigieron restablecer programas eliminados por el Gobierno Federal como el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y que se les atiendan en sus solicitudes para enfrentar los efectos del estiaje y la falta de lluvias, ya que este año los pronósticos no son nada alentadores para el campo de la entidad.
Pequeños agricultores y ganaderos provenientes de diversas regiones afectadas por la ausencia de lluvias se congregaron frente a las oficinas de la SADER para realizar esta protesta, en que colocaron varios cadáveres de bovinos fallecidos por las condiciones climatológicas adversas que afectan al sector agropecuario chihuahuenses desde hace ya varios meses.
Asimismo, los productores cerraron la circulación en la avenida Zarco, frente a las oficinas de la delegación de la SADER en esta capital, por lo que debieron llegar elementos de la policía vial para evitar un congestionamiento vehicular.
La movilización campesina se manejó en un ambiente pacífico en espera de que las autoridades de los tres niveles de gobierno, especialmente el federal, comiencen a apoyarlos para evitar el colapso en sus actividades primarias.
Los integrantes de la UCD urgieron al presidente López Obrador a que establezca acciones tendientes a apoyarlos en esta delicada situación, ya que están frustrados de recibir negativas a sus peticiones de ayuda ante la terrible crisis agropecuaria por la falta de lluvias que mantienen las presas casi vacías, los pozos abatidos y los mantos acuíferos colapsados.
Son muy graves las pérdidas registradas tanto por los pequeños agricultores como ganaderos que pretendieron los productores reflejar a las autoridades con los ‘cascarones’ y las calaveras de las reses muertas por la sequía.
En esta administración del Gobierno de la República fueron eliminados decenas de programas que atendían al sector campesino de México, entre ellos el Fondo Nacional de Desastres Naturales, pero ahora no hay acciones gubernamentales que ayuden a los productores a paliar los efectos de la sequía, lo que pone en una situación desesperada a los pequeños agricultores y ganaderos en el país, especialmente en Chihuahua.