Elementos de la Guardia Nacional irrumpieron en una parroquia de la zona centro del Estado de Veracruz mientras se celebraba una misa, para perseguir a una persona migrante.
Los hechos fueron denunciados por la Diócesis de Orizaba quienes condenaron esa forma de ingresar y pidieron respeto por la fe y por el derecho al asilo.
En un comunicado emitido por la Diócesis señalan que el grupo de elementos de la Guardia Nacional llegaron armados, por lo que tuvo que detenerse la celebración de la misa en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Río Blanco.
“Ante el hecho se detuvo por un momento la celebración de la Misa. Ellos iban persiguiendo a un grupo de migrantes, especialmente a un joven que buscó asilo en el templo”, indicó el documento.
Ante ello, el documento afirmó que es necesario que las instituciones tengan respeto por la fe de las personas puesto que para la iglesia Católica la forma en que ingresaron y que detuvieron la misa es comparable a sacrilegio.
“Respetamos a todas las instituciones gubernamentales y de seguridad pero exigimos respeto recíproco a nuestra institución y a nuestra fe. No se puede ingresar, de modo comparable a lo sacrílego, en medio de la celebración del Sacramento que constituye el centro de nuestra fe”, indicó el comunicado.
Además, el documento firmado por el párroco Helkyn Enríquez Báez, condena la persecución contra las personas migrantes puesto que asegura que el encontrarse de manera irregular no da derecho a que se les trate de esa manera.
“La dignidad de todo ser humano es un valor inalienable que no puede ser vulnerado por ningún motivo, ni siquiera por la condición de migración irregular de una persona. No se puede perseguir como delincuente a quien está de paso”, indica.
El comunicado solicita que exista respeto por parte de las autoridades para evitar que se repita algún hecho similar.