Con 19 votos a favor, 6 en contra y dos ausencias, el Congreso de Aguascalientes, de mayoría panista, aprobó este miércoles reformas al Código Penal para reducir la interrupción legal del embarazo de 12 a 6 semanas de gestación, reformas que van en contra a lo que ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el año pasado sobre la despenalización del aborto.
En cumplimiento a lo ordenado por la Suprema Corte, el 30 de agosto, el Congreso local tenía que aprobar una reforma que despenalizara el aborto voluntario en las primeras 12 semanas de gestación, lo cual significaría una victoria en una lucha de 35 años de colectivas feministas en el estado.
No obstante, en sesión extraordinaria y ya para despedirse de su gestión, este 28 de agosto la LXV legislatura de Aguascalientes aprobó dos dictámenes que van contra dicha lucha feminista.
¿Qué aprobó el Congreso de Aguascalientes para dar marcha atrás al derecho al aborto?
Se aprobaron reformas a los artículos 101, 102, 103 y 196 del Código Penal del estado, mismas que buscan cambiar la definición del aborto y así como las penalidades que este conllevaría, y con las cuales se reduce de 12 a 6 semanas la interrupción legal del embarazo.
Dicha iniciativa fue presentada por 20 de los 27 legisladores de Aguascalientes y entre ellos se cuentan actores políticos que pertenecen al Partido Acción Nacional (PAN), al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al Partido de la Revolución Democrática (PRD), a Morena y al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En esa misma sesión extraordinaria, con 20 votos a favor, el Congreso aprobó la iniciativa de “Ley de Protección a la Vida” impulsada por la gobernadora panista de Aguascalientes, Tere Jiménez, con la cual se busca complementar el retroceso en materia de aborto ya aprobado en el Código Penal.
Cuando la SCJN resolvió a favor de la interrupción legal del embarazo en Aguascalientes, la gobernadora reaccionó y dejó clara su postura “provida”: “el gobierno del estado, y en lo personal como gobernadora de Aguascalientes, somos provida. Nosotros no podemos obligar a los médicos a practicar ningún aborto a pesar de que la Suprema Corte ha resuelto que suceda alguna situación en el Congreso”, dijo.
Reformas encaminan hacia el retroceso
Para Angélica Contreras, feminista de Aguascalientes y parte de la organización Cultivando Género -una de las que estuvo detrás el amparo con el que se consiguió en primera instancia la despenalización del aborto-, la aprobación de la “Ley de Protección a la Vida”, y de las reformas al código penal, son un completo retroceso, pues están acompañadas de discursos que criminalizan a las mujeres.
“Es muy lamentable el retroceso que hemos vivido hoy en el Congreso”, sentenció. “Pero además, también es muy lamentable el discurso que escuchamos desde el Pleno, donde -los diputados- siguen criminalizando, generando prejuicios con demasiada desinformación”.
La activista explicó que las reformas al Código Penal no solo harán que se reduzca de 12 a 6 semanas la interrupción legal del embarazo, sino que también se incrementaron las sanciones hacia el personal médico involucrado en estos procesos médicos.
Añadió que el hecho de reducir a tan solo 6 semanas la posibilidad de abortar tiene una doble intención, ya que se pretende también hacer que los proceso para acceder a un aborto sean más burocráticos y tardados, lo que finalmente haría que a las personas gestantes que decidieron interrumpir su embarazo, no les alcance el tiempo para hacerlo.
“El Congreso, al final, no entiende, sobre la progresividad de los derechos, ve sobre sus intereses políticos”, dijo. Por su parte, las colectivas feministas, agregó, verán cuáles son las alternativas jurídicas y legales que se tienen para poder echar abajo las últimas disposiciones.
“Obviamente, vamos a seguir y vamos a luchar por nuestros derechos. Vamos a seguir en la resistencia”, sentenció Angélica Contreras.
Manifestaciones fuera del Congreso
Mientras las y los diputados de Aguascalientes estaban votando el paquete de reformas antiaborto, así como otras reformas, colectivas feministas se manifestaron afuera del Congreso, mismo que estaba resguardado por decenas de policías y agentes “antimotines”.
Cerca del Congreso había al menos 7 patrullas y cerca de 30 motocicletas de elementos de seguridad que estaban cubriendo el Palacio Legislativo.
Al unísono, las activistas cantaron: “si no hay aborto legal, el desmadre que se va a armar, les cerramos las calles y les quemamos la catedral”.