La confrontación política en Nuevo León, entre el Poder Legislativo y el gobernador del estado parece continuar, ahora en la sede del Congreso local, donde develaron una placa reconociendo a dos gobernadores: Samuel García y otro quien ocupó el cargo de interino, Luis Enrique Orozco.
“LXXVI Legislatura Constitucional del Estado de Nuevo León 2021-2024″, se lee en la parte superior de la placa.
De un lado aparece el nombre de Samuel Alejandro García Sepúlveda, como Gobernador Constitucional y del otro Luis Enrique Orozco Suárez, gobernador interino.
La placa corresponde a la legislatura anterior, de mayoría conformada por legisladores del PAN y del PRI, contra quienes el gobernador emprendió una serie de afrentas que incluyeron denuncias por acoso desde el poder Ejecutivo.
El evento de develación de la placa se tenía previsto para el pasado 31 de agosto; sin embargo, debido a pugnas entre las diferentes bancadas, el evento se pospuso.
Fue en noviembre del año pasado, cuando los entonces diputados locales avalaron el nombramiento de Luis Enrique Orozco como gobernador interino ante la solicitud de licencia que previamente le habían aprobado a García Sepúlveda, quien aspiraba a ser candidato presidencial por Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, García Sepúlveda impugnó el proceso debido a que pretendía que quien se quedara en el cargo fuera su secretario de gobierno Javier Navarro Velasco o alguien que simpatizara con MC.
Pero el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación abrió las puertas del Palacio de Gobierno a Luis Enrique Orozco, las cuales permanecían blindadas por elementos de Fuerza Civil.
Eso no impidió que Orozco entrara al Palacio de Gobierno y el 1 de diciembre se convirtió en gobernador interino.
Ya con el fallo de la Corte, García Sepulveda desistió de su licencia y abandonó sus aspiraciones presidenciales.
Incluso el domingo 3 de diciembre, García Sepúlveda sostuvo un evento insistiendo que no cometía desacato a pesar de que legalmente el gobernador interino era Orozco Suárez.
El 4 de diciembre Luis Enrique presentó su renuncia ante el Congreso, cuyos legisladores avalaron el regreso de García Sepúlveda.