Una derrama en un ducto de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha afectado a las comunidades totonacas del norte de Veracruz durante más de 40 días, según denunciaron asociaciones civiles.
Indicaron que el derrame, que comenzó el pasado 21 de agosto, ha provocado la muerte de algunas especies domésticas, afectaciones de salud, contaminación al Río Cazones, pozos y parcelas de cultivo.
En un comunicado, las asociaciones civiles señalaron que este derrame comenzó en la localidad Ojital Viejo y fue localizado por los propios pobladores, pero ya ha provocado afectaciones a varias comunidades de Papantla y Coatzintla.
“Ha causado la muerte de especies nativas y animales domésticos, además de haber contaminado pozos artesianos, parcelas de cultivo, y puesto en riesgo la salud e integridad de poblaciones vecinas de los municipios de Papantla y Coatzintla, en el estado de Veracruz, por donde corre el arroyo contaminado por este derrame, el cual es afluente del Río Cazones que desemboca en el Golfo de México”, señala el comunicado.
El documento fue firmado por 20 organizaciones entre las que se encuentran ambientales y vecinales de la región, como La Alianza Mexicana Contra el Fracking, CartoCrítica A.C., Centro de Investigación y Capacitación Rural (CEDICAR) y Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. (CEMDA), entre otras.
Denunciaron que hasta el momento únicamente la población civil ha sido quien ha establecido brigadas y campañas de limpieza y apoyo, mientras que Pemex solo envió a una cuadrilla pequeña que no porta equipo de protección.
“Se limita a remover el suelo contaminado y a colocarlo a un costado del arroyo, sin ninguna medida de seguridad que proteja el suelo ni los cuerpos de agua, empeorando la situación con las lluvias”, afirma.
Además, señala que en esa misma zona se han presentado ya varios derrames a lo largo de los años por lo que exigieron que existan trabajos de reparación de los ductos y prevención.
“Este no es un hecho aislado, sino que es parte de toda una dinámica de constantes impactos derivados de la actividad petrolera en la zona, que, pese a haber sido declarada en tres ocasiones Patrimonio de la Humanidad, en reconocimiento al sitio arqueológico de El Tajín; la ceremonia ritual de los Voladores de Papantla y al Centro de las Artes Indígenas, para Pemex y las autoridades de México este territorio es zona de sacrificio”, afirma el comunicado.
Además, solicitaron que Pemex trabaje en la limpieza de zona y que se destinen fondos para la remediación del daño que existe actualmente en el sitio.