Un caso más de la violencia en Veracruz: Dos hermanos menores de edad, uno de ellos monaguillo, fueron asesinados a balazos frente a una iglesia en un pueblo en Veracruz, informó el Centro Católico Multimedial, un medio de comunicación vinculado a la Iglesia, este martes 12 de noviembre.
La Fiscalía de Veracruz confirmó el doble homicidio en la localidad de Entabladero, municipio de Espinal, en la zona montañosa del estado, pero en su comunicado no ofreció detalles del ataque.
Según el Centro Católico Multimedial, el asesinato tuvo lugar durante la noche del sábado 9 de noviembre “mientras realizaban labores de limpieza en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe” y los atacantes huyeron en una moto. Uno de los menores murió en el lugar y otro en el hospital.
El hermano que no era monaguillo estaba ayudando a su madre en el trabajo de limpieza.
Asesinatos de miembros de la Iglesia Católica en México
Sacerdotes y laicos vinculados a la defensa de los derechos humanos han sido atacados en distintos momentos y en diferentes puntos de México.
El caso más reciente fue el asesinato del padre Marcelo Pérez en octubre, un sacerdote tsotsil reconocido por tratar de mediar en la disputa que cárteles de la droga tienen en Chiapas. Fue baleado después de celebrar misa.
Pérez fue el décimo sacerdote asesinado en México en cinco años.
Este martes, en Oaxaca, las autoridades confirmaron el homicidio de Rigoberto Martínez, un entrenador de baloncesto de un equipo indígena infantil que alcanzó gran popularidad porque los niños jugaban descalzos y, pese a ser notablemente más bajitos que sus competidores, arrasaban en las canchas.
El programa de baloncesto para niños triquis compagina el deporte con estudios para ofrecer salidas a estos menores que habitan en remotas aldeas de una zona montañosa muy pobre y con altos niveles de violencia.
El equipo saltó a la fama cuando los triquis jugaron contra equipos escolares estadounidenses durante un viaje en 2013 a la zona de Los Ángeles y luego protagonizaron un documental llamado Gigantes descalzos.
Aunque su popularidad hizo que muchos les regalaran zapatillas, ellos prefirieron siempre jugar descalzos, que es como lo hacían en sus comunidades.
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, lamentó el asesinato y señaló que 34 homicidios de miembros de la comunidad triqui siguen impunes.