Lancheros llevaron a cabo su tradicional peregrinación marítima a la Virgen de los Mares, en el islote de La Yerbabuena del puerto de Guerrero, para pedirle salud y agradecer por todas las bendiciones, sobre todo tras la devastación de los huracanes Otis y John.
Minutos después de las 10 horas, cerca de 80 fieles se reunieron en la playa ‘El Morro’, donde llegaron algunas embarcaciones de fondo de cristal para subir a las personas y comenzar el recorrido cerca de la isla La Roqueta.
El presidente de la Unión de Sociedades Cooperativas Vanguardistas del estado de Guerrero, Arturo Guatemala Pantoja, destacó que la peregrinación en honor a la Virgen de los Mares es para “darle gracias por estar todavía de pie, de nuestros negocios, con las dificultades que todo mundo ya conoce, pero la salud es lo primordial”.
“Vamos a darle gracias por mantenernos sanos todavía y pedirle que nos ayude y que venga el turismo, es una caravana por la paz que se está haciendo”, agregó en declaraciones ante un grupo de reporteros.
El dirigente cooperativista reconoció que en estas vacaciones solo se trabajará al 30 por ciento, ya que hay quienes no tienen embarcaciones o motos acuáticas para trabajar, tras los daños de los huracanes.
Por otra parte, el empresario restaurantero, Jesús Zamora Cervantes, resaltó que la peregrinación “también es un mensaje de que Acapulco está vivo, todos los turistas y todos los que lo quieran visitar, estamos listos para recibirlos”.
Ante la devoción del pueblo de México a la Virgen de Guadalupe, en 1955, la señora Amelia Sodi Pallares tuvo la idea de colocar una estatua de la misma sumergida en la bahía de Acapulco y denominarla ‘Reina de los Mares’.
La estatua de la virgen fue construida en la Ciudad de México y, posteriormente, trasladada al puerto de Acapulco, recorriendo el trayecto Cuernavaca, Iguala y Chilpancingo con una duración de dos días.