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Brillos y encaje: Proteo MX crea lencería para hombres y ‘reinterpreta’ la masculinidad

La construcción de las prendas está íntimamente relacionada con la idea retadora de esta marca.

Este tipo de lencería es para quienes se atreven a probarla, dice Juan Oyervides. (Instagram @proteomx)

¿Qué es lo primero que piensas si lees la palabra “lencería”? Quizá vengan a tu mente algunas características, como el encaje y las transparencias, y pensarás tal vez en marcas famosas que confeccionan estas prendas para mujeres. ¿Y si lees: “lencería para hombres”, qué imaginas?

Para el diseñador Juan Oyervides, de 31 años de edad, este tipo de lencería tenía que venir acompañada de un concepto retador, disruptivo y creativo. Y así, en diciembre de 2019, nació Proteo MX.

Oyervides estudió diseño de moda en el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM) y comenzó haciendo ropa para mujeres; después, aprendió sobre sastrería y confeccionó trajes de vestir a la medida para hombres “sobre todo conservadores”, hasta que rompió con ello y creó dos marcas: primero llegó Carnemiel, de trajes de baño, y Proteo MX, de lencería masculina, en busca de presentar algo que rompiera con la masculinidad tradicional y mostrara la belleza de lo diferente, cuenta en entrevista.

¿Qué es Proteo?

Tanto el nombre de la marca, las telas y la construcción de las prendas están íntimamente relacionadas con esta visión disruptiva.

La idea de nombrarla “Proteo” viene de dos lados: su flor favorita, la King Protea (Protea Cynaroides), la cual forma parte del logotipo de la marca, y Proteo, el Dios griego del mar. Este es representado por una víbora de mar gigante, algo “fálico y al final masculino”. Es una contraposición.

“[La flor King Protea] es muy cara, muy rara y de primera instancia, cuando tú la ves, es muy agresiva porque tiene una especie de picos, pero es una flor que si tú la tocas, en el centro, es muy suave y es muy delicada, y eso para mí representa mucho la masculinidad que vivimos, porque estamos forzados a tener esta fachada de dureza y rudeza”, comenta.

Sastrería, tangas y encaje

Proteo MX ofrece lencería de lujo para hombres, con prendas como tangas, ligueros coordinados con ellas, trajes de baño, body suits y pijamas. Fiel a su identidad retadora, utiliza materiales como el encaje, el mesh y piedras brillosas.

La primera colección tuvo entre el público mexicano una recepción prácticamente “negativa” y los clientes que se acercaban preguntaban por prendas más tradicionales como las trusas, narra Oyervides.

“Para la primera colección yo dije ‘no me importa, porque no quiero continuar con el área de seguridad que tiene el cliente que cree que la trusa le puede reafirmar este lado masculino, lo que quiero es retarlos. Y si me tengo que esperar a que la gente lo entienda, lo procese y lo acepte, lo voy a hacer’”. Así fue.

Con el tiempo, las tangas, que se relacionan con lo considerado femenino, comenzaron a ganar terreno en su propia marca, pues los clientes las probaron una vez y ahora “son de los productos que más vendemos. Porque al final, si una tanga está bien hecha y está pensada para una ergonomía masculina y horma de forma perfecta, no es incómoda”, apunta el diseñador originario de Tabasco.

Todas las piezas de la marca, añade, tienen una estructura de sastrería, único elemento que conserva y que es “enteramente masculino”, pero se mezcla con otros que los hombres no acostumbran a usar, pero que son cómodos.

Machismo en la moda: ¿es la lencería un modo de deconstruir la masculinidad?

“Sí, y es la parte que más feliz me hace porque me gusta ver cómo cambia la percepción de la gente conforme le dan la oportunidad a la marca”, comenta.

No es tan sencillo como parece: Oyervides explica que, cuando se lanzó la marca, crecer en seguidores en redes sociales fue complicado pues muchas personas hacían compras “y nos decían: ‘no te puedo dar follow porque no quiero que la gente vea que sigo esta marca porque no quiero que se les haga raro’. Al inicio todo fue muy secreto, muy escondido (…) y la pregunta que hacían era: ‘¿cómo viene la caja? ¿dice por afuera que es una tanga? ¿crees que si llegara a mi casa o a mi oficina la gente va a poder darse cuenta de qué es?’”.

Esto cambió con el tiempo. Además, la cuenta de Instagram de Proteo MX es seguida por muchas mujeres que también compran sus productos… para sus esposos. Oyervides compara este tipo de compras con aquellas que los maridos hacen para sus esposas en un Victoria Secret, por ejemplo.

El diseñador considera que podría resultar presuntuoso de su parte asegurar sin más que Proteo MX rompe con la heteronorma; no obstante, se siente orgulloso de pensar que clientes y seguidores de la firma puedan ver esta idea, porque es la intención.

Sentirse cómodo en cualquier prenda, en cualquier talla

La búsqueda inicial de modelos fue complicada, cuenta el creador tabasqueño, pues las agencias mexicanas le rechazaron argumentando que su ropa era “vulgar” y que “demeritaba al modelo”. Esto le dio seguridad sobre su visión y decidió no limitarse a modelos con cuerpos normativos.

“De hecho las tallas que vendo, la mayor parte de las tallas, son M, L y XL, y entonces olvídate de la XS de un modelo. Y ahí fue cuando dije: bueno, si tengo muchos clientes que les gusta la marca y que estarían dispuestos a ser fotografiados, ¿por qué no mejor aprovecho la realidad de la diversidad que tengo en el club de fans y clientes, y (no) me limito únicamente a lo que el mercado de la moda dicta que es lo bonito?”.

Este mensaje de body positive es claro con solo mirar su feed de Instagram o el sitio oficial. “Sí es esta intención que quien sea que use la pieza, se sienta orgulloso, porque todos los cuerpos son bellos y la pieza se va a ver igual de hermosa en un 3XL y en un XS”, afirma.

Oyervides ha confeccionado prendas para celebridades como Bad Bunny, Ryan Jamal (conocido por interpretar a ‘Damon’ en la serie Pose) y más recientemente a Sailor Fag (se usaron prendas de Proteo MX en el video ‘Bellakosa’).


Una invitación a atreverse

El diseñador no crea sus piezas pensando en un cliente ideal porque esta es para quienes puedan identificarse con ellas, desde “el vaquero de bota y sombrero” hasta quienes se ponen traje y van a la oficina.

“El perfil realmente, yo creo que no sería físico sino un perfil psicológico, del hombre que está dispuesto a jugar con su lado femenino -entrecomillas, porque es la atribución que tienen las telas y los cortes-, que está dispuesto a abrazar esa feminidad y utilizarla como una sorpresa, un secreto, o parte de la identidad que tal vez (las personas) no están dispuestos a compartir a toda la gente, y lo sienten como un riesgo, como este pequeño gran secreto que los satisface y los ayuda a llevar el día a día con esta emoción de que, al final, la gente no sabe qué es lo que llevan” puesto, dice.

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