En los últimos años cadenas de tiendas y marcas exclusivas han lanzado productos cuyo diseño o confección es similar a artículos que en mercados y tianguis cuestan 10 veces menos. Para muestra, las bolsas del ‘mandado’ de Balenciaga a un costo estratosférico.
Usuarios de redes sociales criticaron la semejanza del accesorio con las clásicas bolsas que en México utilizamos desde hace décadas para guardar la compra del tianguis.
Vendo bolso Balenciaga. Estado 8/10. Tiene un poquito de culantro en el fondo nomás, por eso la dejo a $500. Favor RT pic.twitter.com/0FR0boPl26
— Gabriel (@gabrielbin) September 10, 2021
En la tienda en línea de Balenciaga, se desglosa el nombre y características del artículo: “Bolso grande Barbes East-West Shopper en piel de becerro estampada y repujada a cuadros en azul, blanco y rojo”, y aunque la piel vacuna puede elevar los costos, el precio total ha dejado impresionados a muchos internautas, ya que el precio asciende a los 48,500 pesos.
El diseño de otro de otro modelo ‘Barbes’ también nos recuerda a las bolsas gigantescas que se utilizan para guardar colchas o trasladar artículos de gran volumen, solo que en Balenciaga cuesta 45,600 pesos.
¿Inspiración o plagio?
Marcas como Zara, Isabel Marant y Rapsodia han sido cuestionados por el gran parecido de sus artículos con elementos culturales de los pueblos originarios.
En 2015, por ejemplo, la cantante y actual senadora Susana Harp se encontró, en una exclusiva boutique de Nueva York, una blusa casi idéntica a la de las artesanas de Santa María Tlauhitoltepec, en la sierra mixe de Oaxaca.
Foto de la Banda filarmónica de mujeres de Tlahui con su Huipil y foto de la "blusa de diseñador" Diseño robado! pic.twitter.com/1l2dvxzC5R
— Susana Harp Iturribarría (@SusanaHarp) January 4, 2015
Después de una ola de cuestionamientos hacia la marca de lujo, la diseñadora francesa respondió que no hubo intención de plagio sino que se trataba de mera inspiración, sin embargo en los portales y etiquetas no mostraba la referencia al pueblo originario.
Mismo caso se repitió con un gabán de Charapan, Michoacán, que en la página de Isabel Marant tenía un costo de más de 14 mil pesos.
A partir de entonces, representantes de comunidades indígenas, activistas y sociedad civil han demandado a los diseñadores y marcas multinacionales que no utilicen los símbolos y elementos que forman parte de la cosmogonía de las culturas originarias.
No obstante, sin límites y políticas claras respecto a la ‘inspiración’ la regulación ha resultado casi imposible de ejecutar.
Coincidencia o ‘inspiración’, la bolsa de Balenciaga deja muchas dudas respecto al verdadero origen creativo de sus diseños.