El gigante de la moda ultra rápida Shein destinará 15 millones de dólares en modernizar cientos de fábricas después de que una investigación descubriera que dos de sus proveedores incumplen la normativa local sobre horarios laborales.
El minorista chino gastará el dinero en los próximos tres o cuatro años, informó Shein el lunes. La medida responde a las acusaciones de abuso laboral publicadas en un reciente documental de la televisión británica, según el cual los empleados de dos fábricas chinas trabajaban jornadas de 18 horas y eran multados por cometer errores.
Shein dijo que redujo los pedidos de dos fábricas en las que las personas empleadas tenían que trabajar más horas de las permitidas por las normativas locales, luego que una revisión independiente descubriera que los empleados trabajaban hasta 13,5 horas al día. Shein dio a los proveedores hasta fines de diciembre para que reduzcan el tiempo.
Sin embargo, la empresa negó que sus fábricas retengan los salarios de los trabajadores o los deduzcan ilegalmente si no se cumplen los objetivos.
Shein enfrenta crecientes críticas por sus prácticas medioambientales, sociales y de gobernanza, que incluyen la explotación de los trabajadores y el robo de derechos de autor. El gigante en línea ha trastornado la industria de la moda rápida con sus ventas de camisetas en 6.16 dólares y vestidos de 11 dólares. La empresa fue valorada en 100 mil millones de dólares en una ronda de recaudación de fondos a principios de este año, aunque la cifra probablemente ha caído desde entonces.
Shein planea aumentar los controles puntuales sin previo aviso e invertir más en capacitación para garantizar que sus proveedores cumplan con su código de conducta.
“Si bien la auditoría reveló un problema con las horas de trabajo, esto se planteó a los dos fabricantes y hemos reducido significativamente nuestros pedidos hasta que tomen medidas efectivas”, dijo Adam Whinston, jefe de asuntos medioambientales, sociales y de gobernanza de Shein.