El acuerdo provisional de la OPEP para reducir su producción es la mejor noticia que los productores de petróleo del mundo han recibido durante todo el año.
Cuando los ministros del cártel petrolero anunciaron el miércoles por la noche en Argel que habían accedido a reducir su meta de producción, mostraron voluntad para aliviar el exceso mundial de crudo, lo cual ayudará a todos los productores.
También podrían abrir brechas en los mercados mundiales del petróleo que otros podrían llenar.
Los detalles han sido pospuestos hasta la próxima reunión de la OPEP a finales de noviembre. Se nombrará un "comité de alto nivel" para analizar cómo la reducción propuesta podría compartirse entre los países miembros, una cuestión difícil para cualquier cártel. Aun así, la reacción del mercado fue inmediata: el crudo Brent subió un 6 por ciento en la noche del miércoles hasta alrededor de 49 dólares por barril.
En las salas de juntas de Houston y Oklahoma City las celebraciones serán más grandes. La industria estadounidense del petróleo de shale ha estado retrocediendo durante la mayor parte de los últimos dos años, pero ha comenzado a repuntar. Desde mayo, el número de plataformas de perforación de petróleo en EU ha ido en aumento. Las compañías que durante años habían estado gastando cantidades superiores a sus flujos de efectivo han ido recuperando el control de sus finanzas gracias a la reducción de costos y el aumento de la productividad.
Si los precios del petróleo pueden mantener sus recientes ganancias, los productores estadounidenses de shale podrán acelerar su recuperación, restableciendo el funcionamiento de más plataformas y poniendo más pozos a producir.
Los pozos estadounidenses de shale más eficientes pueden ofrecer un rendimiento aceptable incluso con el crudo por debajo de los 20 dólares por barril, según Wood Mackenzie, la firma de investigación. En la Cuenca Pérmica del oeste de Texas hay campos que, en promedio, necesitan un precio del petróleo de sólo aproximadamente 40 dólares por barril. Pero la diferencia entre 40 y 50 dólares es importantísima.
Chevron, uno de los mayores grupos petroleros estadounidenses, dijo este mes que a un precio de 40 dólares por barril podía perforar alrededor de mil 300 pozos rentables en la región Pérmica, pero a un precio de 50 dólares podía perforar 4 mil pozos.
EOG Resources, una compañía que fue pionera en la revolución del petróleo de shale, dijo el mes pasado que con un precio del petróleo entre 50 y 60 dólares por barril, podía aumentar su producción en un 10 a un 20 por ciento cada año.
La producción estadounidense de petróleo está en declive debido a la disminución de las perforaciones, que comenzó en 2014, y probablemente seguirán disminuyendo el próximo año. Pero mientras más suban los precios, más compañías estadounidenses podrán poner plataformas a funcionar de nuevo, y más probabilidades existirán de que la producción estadounidense comience a recuperarse.
El crudo estadounidense podría acaparar parte de la cuota de mercado de la OPEP y poner un límite al aumento de los precios del petróleo llevando más oferta al mercado.
Ése es el principal problema para el cártel de la OPEP: el mismo problema que ha enfrentado desde que el petróleo de shale estadounidense se convirtió en una fuerza importante en los mercados mundiales.
Durante dos años, la OPEP ha decidido dejar caer los precios y sus miembros han sufrido. Ahora, aparentemente, está dispuesta a tratar de controlar la producción.
Pero mientras el petróleo de esquisto estadounidense siga siendo viable, es poco probable que los resultados sean mucho mejores para la OPEP.
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Financial Times