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¿Por qué los gringos comen pavo en el Día de Acción de Gracias?

El pavo o guajolote es el alimento que protagoniza la cena del Día de Acción de Gracias, festividad de Estados Unidos. Te contamos cómo llegó a esa celebración.

El pavo es el alimento principal en el festejo de Día de Acción de Gracias, festividad estadounidense. (Shutterstock)

En México estas aves de la familia de las gallináceas se consumen en diversas festividades en las que comulgan con el inseparable mole y su respectivo arroz para acompañar; mientras que en Estados Unidos se sirve en sus jugos, con jalea de arándano, al lado va un poco de papas y puré de calabaza: es el manjar protagónico del Día de Acción de Gracias.

Lo hemos visto en las mesas en cada producción hollywoodense que habla sobre esta festividad que se celebra anualmente el cuarto jueves de noviembre con la intención de dar gracias por lo que se tiene.

Aparece en cintas como Los locos Adams, cuando los hijos de esta extraña familia reinterpretan una obra del primer Día de Acción de Gracias, hasta en la serie de comedia Friends, cuando el personaje de Mónica se coloca a esta ave en la cabeza, mientras hace la cena.

¿De dónde salieron los pavos?

Este galliforme es el más grande originario de América y es conocido como pavo o guajolote, explica el artículo Aves van, aves vienen: el guajolote, la gallina y el pato, de las investigadoras Doris Heyden y Ana María L. Velasco.

Tiene diversos nombres que han resultado de una serie de confusiones. En México uno de ellos es guajolote, deviene del náhuatl hueyxolotl: huey, grande y xolotl, monstruoso, que se puede entender como gran monstruo y hace referencia a su ferocidad cuando hincha sus plumas, según explica el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana.

Según Doris Heyden y Ana María L. Velasco, cuando los europeos llegaron al actual territorio mexicano vieron a los guajolotes, aves desconocidas para ellos y pensaron que eran un parientes del pavo real de Asia, por lo que lo llamaron pavo (macho) o “gallina de la tierra” (hembra).


En el norte del continente también lo bautizaron con otro nombre:

“El guajolote fue de las aves americanas que tempranamente, después de la conquista, llegó al Viejo Mundo, en donde se hizo muy popular. Lo curioso es que luego el pavo dio la vuelta y regresó a su lugar de origen, pero bajo otro nombre, turkey, porque entonces se pensaba que su país original había sido Turquía”, detallan las especialistas.

Claro que entre estas aves hay algunas diferencias, en la actualidad se crían diferentes razas, varían en su color y alimentación.

Según las investigadoras, en la época prehispánica, en este territorio se acostumbraba darles de comer maíz, amaranto y otras semillas; mientras que en el norte del continente americano, les daban bellotas, piñones, diferentes variedades de nueces y otras semillas.

¿Cómo llegó el pavo al Día de Acción de Gracias?

La primera vez que se celebró esa festividad fue en noviembre de 1621.

Todo inició con una reunión de los peregrinos ingleses que llegaron al norte del continente americano (hoy Estados Unidos) y los Wampanoag, cultura originaria de ese territorio.

Estaban en Plymouth, Massachusetts, para celebrar la primera cosecha de otoño, llevaban ya un tiempo de convivencia después de que los ingleses huyeron de su lugar de origen por la persecución de culto en sus islas y los Wampanoag los ayudaron a sobrevivir.

Se considera que ese fue el primer Día de Acción de Gracias, aunque hasta 1789 se oficializó como fiesta nacional. No hay registro claro que comieran pavo desde el principio.

De acuerdo con un artículo de History Chanel, el pavo silvestre (no el doméstico) abundaba en esa región de Estados Unidos y era una fuente de alimento común tanto para los colonos ingleses como para las culturas originarias; sin embargo, también consumían otras aves como patos, gansos y cisnes.

En cuanto a su preparación, se explica: “En lugar de un relleno a base de pan, es posible que se añadieran hierbas, cebollas o frutos secos a las aves para darles más sabor”.

Hay registros sobre las cacerías de aves de los peregrinos para la celebración, como en los diarios del peregrino Edward Winslow, pero no se especifica cuáles.

“Con o sin pavo, los asistentes al primer Día de Acción de Gracias casi seguro que se saciaron de carne. Winslow escribió que los invitados Wampanoag llegaron con una ofrenda de cinco ciervos. Los historiadores culinarios especulan que el ciervo se asó en un asador sobre un fuego ardiente y que los colonos podrían haber utilizado parte del venado para preparar un abundante guiso”, detalla History Chanel.

Lo que sí se cree que estuvo en esos primeros menús fueron los mariscos y verduras de su cosecha, como cebollas, frijoles, lechuga, espinacas, repollo, zanahorias, arándanos y maíz.

No hay un registro claro de cuándo el pavo se volvió el protagonista de esa celebración, aunque pudo influir en ello su gran tamaño, ya que su carne era abundante y capaz de alimentar a una gran cantidad de personas.

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