Si creías que solo en la CDMX encontrabas creaciones culinarias poco ortodoxas, entonces te hace falta visión foránea, pues la variedad gastronómica del resto del país tiene joyas imperdibles. Hablamos de las tortas de tostada, deliciosas e inigualables cuyo lugar de origen es la comunidad de Santa Clara del Cobre en Michoacán.
Y es que no es fortuito que en esta localidad encontremos dicho manjar, pues desde 2010 la cocina michoacana fue reconocida como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Para muestra, basta explorar su abanico de platillos tradicionales, la herencia de saberes que ostentan las cocineras tradicionales de ese estado y la labor que han realizado para resguardar una de las cocinas más antiguas de nuestro país.
Pero ‘a los que nos truje’, las tortas de tostada son un clásico de Santa Clara, tierra donde las artesanías de cobre visten decenas de locales. Aquí te contamos todo lo que tienes que saber de este delicioso platillo.
Así son las tortas de tostada
El maestro creador de este antojito cien por ciento endémico de Santa Clara del Cobre es Francisco Pureco, quien forma parte del programa de Cocineras y cocineros tradicionales de Michoacán.
Desde 1965, don Pancho sirve estas emblemáticas tortas en su puesto ubicado a un costado del kiosco del pueblo.
La receta de las tortas de tostada es su legado al mundo y, si bien ya hay algunos negocios que han replicado esta creación, es importante recalcar que las originales son las del señor Pureco.
La magia comienza con la selección minuciosa de las teleras a las cuales se les untan frijolitos refritos y le agregan una generosa porción de queso de puerco, rodajas de jitomate fresco, cebolla en aros y chile perón.
Una vez que las bases están listas, se meten al pequeño horno de cobre donde el experimentado cocinero mantiene las teleras hasta que llegan a su punto exacto.
Cuando están listas, viene lo mejor: una tostada de carne ‘apache’ (carne molida de res ‘cocida’ con limón, al estilo de la carne tártara) a la cual se le agrega un puñado de repollo y la inigualable salsa roja de don Pancho.
Te recomendamos ‘tantear’ tu primer pedido pues aunque parece una torta pequeña es bastante llenadora.
Anímate un fin de semana y lánzate al pueblo mágico de Santa Clara del Cobre, Michoacán.
Dónde: Plaza principal de Santa Clara del Cobre (a un costado del kiosco), Michoacán