Este 12 de febrero, la ex presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, se casó por tercera vez: con su abogado Luis Antonio Lagunas. Se realizó una ceremonia religiosa y la fiesta se llevó a cabo en el Jardín Etnobotánico, ubicado en Oaxaca, donde la pareja fue presentada y bailó en la pista la canción The first, my last, my everything, de Barry White con una recepción de sabores oaxaqueños.
El viernes previo, Elba Esther se casó por lo civil con Luis Antonio, con quien llevaba una relación de siete años, él formaba parte del equipo legal que la defendió durante su proceso jurídico.
Videos, fotografías y hasta el menú llegaron a redes sociales.
En las imágenes compartidas por su yerno Fernando González Sánchez en Instagram se observa a Elba Esther con una túnica blanca, detalles dorados y una capa al estilo romano, así como al novio con saco de cola, así como las mesas de la elegante recepción.
Un menú con sabores oaxaqueños
El menú de la boda fue difundido de diversas formas, entre ellas, a través del Twitter de Cuna de Grillos, del periodista Alberto Tavira, donde se mostró que la cena constó de cuatro tiempos con diferentes opciones.
- Entrada: burrata de quesillo con higos, arúgula, pistache y reducción de balsámico; o ceviche pesca del día con sorbete de mezcal y chip de mango.
- Sopa fría de aguacate con manzana verde con cubitos de manzana verde.
- Plato fuerte: lechón al horno estilo Tehuantepec con trozado de papa y coloradito; o mole negro con guajolote criollo confitado servido con plátano macho frito.
- Postre: bomba de chocolate con salsa de maracuyá; crujiente de praliné con salsa de caramelo; leche planchada con chicozapote; pavlova individual de vainilla con chocolate y frutos rojos.
Para beber, se ofreció café y té; así como varias bebidas alcohólicas: whisky, tequila añejo cristalino, ron 12 años, vino tinto o blanco y licor 43.
Destacaron los sabores oaxaqueños como la burrata de quesillo, la cual originalmente es un queso de Apulia italiana, así como los toques de mezcal.
En tanto, el lechón es una cría de cerdo de cerca de dos meses, se suele asar entero y es considerado un plato suntuoso, cuando es al estilo Tehuantepec se acompaña con trozado de papa y coloradito, se encuentra en lugares como el Restaurante Catedral, en el Centro de Oaxaca.
Tanto el coloradito como el negro son dos de los llamados “Siete moles oaxaqueños o siete moles de Oaxaca”, con el cual se conoce a los más representativos del estado, en conjunto con el colorado, manchamanteles, chichilo, verde y amarillo.
El mole negro es una salsa compleja, no tan picante y a veces un poco dulce. De acuerdo con el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, suele servirse con guajolote, tortillas o tlayudas.
Entre sus ingredientes tiene: chiles chilhuacle negro, chilhuacle rojo, mulato, pasilla oaxaqueño y pasilla de México, tortilla quemada, cebolla, ajo, pan de yema, plátano macho, ajonjolí, cacahuates, nueces, nuez moscada, almendras, pepitas de calabaza, pasitas, jitomate, miltomate, canela, orégano, tomillo, mejorana, anís, comino, clavo, pimienta gorda, azúcar, hoja de aguacate, chocolate de metate y manteca de cerdo.
El coloradito también es un tanto dulce y se hace con pasilla oaxaqueño para darle un toque picante.