Food and Drink

Chela con camarones, chapulines o papas: 5 lugares para beber micheladas en la CDMX

‘Es sin miedo al éxito’: Te contamos dónde encontrar micheladas ‘atascadas’ en la CDMX, para espantar el calor.

En las micheladas no hay límites, todo encuentra un espacio en la cima de la cerveza. (Facebook / Los tanques de portales / Mr. Lucho).

Micheladas, un manjar refrescante que no sabes si morder o beber, son el veneno y también la “cura” para la “cruda”, se aman o se odian, no admiten medias tintas, pero sí todo tipo de salsas, cacahuates, gomitas, chapulines, camarones, chocolate, frutas, pepino, no hay límite.

En la Ciudad de México encuentras de todo, desde “miches” servidas por el gemelo perdido de Lupillo Rivera, vasos que circulan por las banquetas para beber en el camino, hasta locales adornados como trajineras, para salir flotando entre los ríos etílicos.

Micheladas Lupillo

Como si entraras al Multiverso, en la calle Aztecas de Tepito encuentras a “Lupillo” Rivera sirviendo micheladas, o más bien a alguien muy parecido a él, cuya semejanza da nombre a ese paraíso “michelado”.

“Lupillo” da sabor a esos vasos escarchados rellenos con cerveza oscura de barril bien fría, mezclada en su punto exacto con salsas, limón y si quieres Clamato, sencillas, deliciosas y variadas, de sabores como Tajín, Miguelito, mango, mora, cereza o ajonjolí. Las vende por medio litro, un litro o litro y cuarto.

También hay cerveza sin alcohol y refrescos preparados.

Mr. Lucho

En este lugar temático de lucha libre reinan las chelas “atascadas”: en esta esquina, encuentras cerveza clara; y en esta otra, oscura.

Los vasos tienen en tapa todo tipo de ingredientes, cereza, cueritos, gomitas, todo lo que se te ocurra, además está la opción de armarla a tu gusto, con escarcha de mango, tamarindo, piña, uva o manzana, ajonjolí, sal, con la cerveza que se te antoje.

En su carta hay ocho tipos, las que anuncian como las estelares son: “El Paino”, cerveza con tapa de cereza con mango o piña; “Cucochela”, con tapa de cerezas); “La cura de Charly”, ideal para remediar esa resaca con camarones, ralladura de zanahoria y pepino; Ruidosa, con sandía, piña, cereza, fresa, manzana, uva verde, kiwi y zarzamora o frambuesa.

También hay una que no necesita presentación, la “Gomichela”; o bien, “Cheloca”, con tapa de Doritos, papas, cueritos y cacahuates; “La norteñita”, que lleva Clamato preparado con polvo de camarón, salsas de la casa y apio; y “Mamiú”, con manzana enchilada, papas adobadas, Skwinkles y gomitas enchiladas.

Si no quieres solo cerveza, también hay bastantes cocteles como mojito con kiwi, “Zar sarruso” (vodka con zarzamoras), “vampiro de barrio” (tequila con sangría).

Por comida no paramos, en su sección “para el papeo” hay opciones como “Las Octragón”, papas con queso, tocino y trocitos de chile serrano, hay papas waffle, a la francesa, gajo; “lechugas voladoras” en ensaladas, hamburguesas monumentales, con doble carne, arrachera, alitas y boneless.

Micheladas La Oficina

Aquí se cumple el sueño de muchos “Godínez” acalorados: tener cerveza en la oficina.

En este lugar de Azcapotzalco hay micheladas con sal y limón, con Clamato, cubana, “bombichelas”, “cerillos”, “pitufichelas”, refrescos preparados, mojitos (mango, pepino, uva, mora azul, frutos, rojos, durazno, fresa, cereza, frambuesa), piñas coladas, “peceras” de colores, “submarinos”, “palomas” y hasta shots.

Para acompañar, no faltan los taquitos de milanesa, longaniza, chuleta, pastor, machito, bistec, suadero, enchilada, pechuga, torito y más, algunos días hay botanas como alitas, papas y costillitas.

Los tanques de la Portales

Este lugar de la colonia Portales ha ganado fama por servir auténticos tanques: michelada tradicional o de sabor servidas en vasos de dos litros con tres botanas a elegir en su cima, escarchado con su chilito de tamarindo, receta secreta de la casa y hasta con chapulines.

También hay “cerillos” gigantes, dos litros y medio de cerveza o alcohol escarchado; charola botanera (seis latas de cerveza escarchada y ocho botanas); incluso sirven en vasos especiales Duff, para que “no pierdas la cabeza” como Homero Simpson.

Puedes pedir michelada clásica, con limón y sal, cubana, “Chamoyosa” (con el tamarindo de la casa dentro de la cerveza), “Levanta muertos” (Clamato, salsas, hielo, mineral, cacahuates, pepino y camarón en banderilla).

Si no quieres chela, sirven opciones como “Agua mala” (Smirnoff, tamarindo, jugo de mango, Sprite y gomitas de chile), o “Dragón”, una bebida similar, pero con jugo de arándano.

La María Chelada

¡Una trajinera en la Narvarte! Aunque en esta colonia ya no hay calles lacustres, encuentras una decoración que te llevará a esos rumbos sobre ríos etílicos de micheladas.

Hay mucha variedad, hay cerca de 30 “Marías”, con camarones, chapulines, chocolate, fresas, jícama, guayabam todo lo que quepa: puedes pedir desde “La María Soledad”, escarchada con sal de gusano, regular o Tajín y limón; o “La María Niurka”, cubana, con salsa negra y apio.

Hay opciones saladas o dulces: “María colada” (piña, coco y gomitas), “María Bonita” (mango, limón y gomitas), “María Candelaria” (mora azul, gomitas tiburón y frutas), “María Mercedes” (mango habanero, pepino y banderilla de tamarindo), “Tres Marías” (frutos rojos, chile, limón y frutas en banderilla), “María Tomasa” (chocolate, chispas, leche evaporada y fresas) o “Marimar” (camarón y Clamato).

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