Hace poco más de cien años nacieron los abuelitos de los “panditas” en una fábrica de caramelos duros, luego de que el alemán Hans Riegel decidió experimentar con colores y texturas, ahí surgieron los Gummibärchen, los primeros ositos de gomita, se dice que estaban inspirados en los populares osos que hacían trucos en las calles de la época.
Todo comenzó en 1920, cuando Hans Riegel fundó la empresa Haribo con una pequeña producción de dulces en una cocina, tenía un saco de azúcar, una losa de mármol, un taburete, una estufa, una olla de cobre y un rodillo. Para 1922 inventó el también llamado ”oso bailarín” elaborado de gominola de frutas, daría la vuelta al mundo con el nombre de “Goldbear”.
Para la década de los 70 en México comenzó Ricolino, marca que inició cuando se incorporó Barcel a Grupo Bimbo, en 1977 el negocio se segmentó en dos: Barcel, para botanas saladas, y Ricolino, con chocolates y dulces, entre las cuales pronto destacaron los Panditas, la versión mexicana de los Gummibärchen.
Este lunes Bimbo anunció un acuerdo de venta de su negocio de confitería, la cual formará parte de la multinacional Mondelēz International, Inc., con lo cual los Panditas se suman a su portafolio de snacks y golosinas.
¿De qué están hechas las gomitas de Panditas?
En la alemana Haribo se indica que sus gomitas de oso tienen ingredientes variables según la región, pero en general llevan zumo de frutas a partir de concentrado de frutas (manzana, fresa, frambuesa, naranja, limón, piña), así como concentrados plantas, cártamo, espirulina, manzana, baya del saúco, naranja, grosella negra, kiwi, limón, baya del choke, mango, fruta de la pasión, uva.
Asimismo, jarabe de glucosa, azúcar, gelatina, dextrosa, aromatizante, extracto de baya del saúco y agente de recubrimiento: cera de abeja blanca y amarilla, cera de carnauba.
Para la versión de Panditas, los ingredientes base son parecidos: grenetina, azúcares añadidos (jarabe de maíz y azúcar), colorantes (rojo 40, amarillo 5, azul 1 y amarillo 6) y saborizante artificial (fresa, limón, piña y naranja), también jarabe de maíz y cera de carnauba.
Azúcar, ¿pescados? y muchos colores
El ingrediente base de las gomitas es la grenetina, un polvo incoloro, inoloro e insaboro que generalmente se utiliza para darle textura a algunos alimentos y postres, presente también en la gelatina.
La grenetina es un derivado de colágeno que se obtiene a partir de la ebullición prolongada en agua de piel, tendones, ligamentos y huesos obtenidos de diversos animales como aves, pescados y mamíferos.
En una radiografía de los Panditas elaborada por El Poder del Consumidor en 2017 se expuso que la cantidad de azúcar es demasiada alta para menores de edad, ya que una bolsa de 115 gramos contiene casi 60 gramos de azúcares, alrededor de 12 cucharadas cafeteras de azúcar.
También se hace una advertencia por el jarabe de maíz, ya que puede contener mayor cantidad de fructosa, la cual tiene un impacto metabólico mucho más agresivo que la glucosa por sí sola.
De acuerdo con el estudio, se trata de un producto “no recomendado para el consumo de niños y niñas por la presencia de colorantes”, ya que los usados en dichas gomitas son derivados del petróleo y se ha visto que tienen una asociación directa con cambios de conducta e hiperactividad en niños y niñas, no como generadores de los trastornos, sino como detonantes de la hiperactividad y déficit de atención agudos.
“El uso de los colorantes en los productos es para fines meramente estéticos... La industria procesadora de productos, como el que se expone, sí está en posibilidad de transitar al uso de colorantes que no afecten la salud de los niños y niñas, sin embargo se utilizan con frecuencia para tener un mayor margen de utilidad, dado que son más económicos”.