Una taza de café negro, humeante, bien cargado, muchas personas que despiertan con resaca afirman que ese es el único remedio que los devuelve a su órbita después de beber en exceso durante la noche.
Despertar al día siguiente de beber esas copitas en exceso es una pesadilla en el cuerpo: sudoración, náuseas, dolor de cabeza, sed (esta sí “de la mala”), vómito, malestar general y una larga lista de síntomas que provocan juramentos que seguramente se van a romper: “no vuelvo a tomar”.
Todos tienen sus remedios para la resaca, para algunos es el café, ¿pero qué tanto funciona?
En principio, la popular “cruda” inducida por el alcohol trae consigo una combinación de síntomas mentales y físicos, de acuerdo con un artículo de la revista científica Addiction todo comienza cuando la concentración de alcohol en la sangre se aproxima a cero después de un episodio de consumo.
En la forma de manifestarse influyen aspectos como deshidratación, regulación inmunitaria, hipoglucemia, presencia de compuestos adicionales en las bebidas alcohólicas y la genética de los individuos.
Sin embargo, Sally Adams y Craig Gunn, investigadores de la Universidad de Bath, explican en un artículo de The Conversation que es un error común creer que en la resaca todo es consecuencia de la deshidratación, pues el consumo desmedido de alcohol también puede conducir a la inflamación del estómago y los intestinos, afectar a la calidad del sueño, producir sustancias tóxicas que provocan vómitos, sudoración y un aumento del ritmo cardíaco; además, puede minar la capacidad de concentración y de retención de información .
¿El café en verdad funciona contra la resaca?
La mala noticia para todos esos “crudos” que tienen su arsenal de remedios infalibles es que no hay una cura eficaz contra la resaca, a lo mucho hay ciertas formas de aliviar un poco los síntomas.
Sally Adams y Craig Gunn detallan que el alcohol produce efectos en el sueño, el cual se puede ver reducido y de mala calidad, el cansancio es una de las razones por las que las personas se sienten tan mal y puede combatirse con la cafeína, “el estimulante favorito de todo el mundo”.
Según los investigadores, hay estudios donde se apunta que quienes beben café de forma regular desarrollan dependencia física a la cafeína, “para estas personas, tomar una taza de té o de café durante la resaca puede no ser suficiente para compensar las carencias en los procesos mentales y en los tiempos de reacción”.
En cambio, quienes no consumen cafeína de forma cotidiana, no experimentan los mismos efectos que los consumidores regulares, como mejor rendimiento y estado de alerta.
Además, según afirma en una entrevista la doctora Nallely Arroyo, “el café no representa un tratamiento, lo único que hace es activar el sistema nervioso y te hace sentir mejor por un tiempo, pero después de los efectos de la cafeína vuelven a intensificarse los síntomas del alcohol”.
Así, quizá el café te haga sentir más alerta, pero no ayudará a tu cuerpo a acelerar la recuperación ni a eliminar el alcohol.
Aunado a ello, en un artículo de Western New York Urology Associates, se advierte que aunque se piensa que mucha cafeína devolverá algo de energía, esta bebida es diurética y podrían empeorar la deshidratación.
Lo ideal para disminuir los síntomas de la resaca es reponer el sodio y potasio que se han perdido por la ingesta de alcohol, se puede lograr con platillos reconstituyentes e hidratación.
En la publicación de The Conversation se agrega que combinar el agua con la ingesta de un suplemento de electrolitos puede ayudar, aunque en realidad “la única forma segura de evitar una mañana de desorientación y malestar es beber alcohol con moderación o, directamente, no beber.”