“Nos han clausurado nuestra Hostería La Bota, la Bota de todos ustedes”, anunció este 10 de junio en sus redes sociales el popular ‘cultubar’ del Centro Histórico de la Ciudad de México especializado en tapas españolas, cerveza, cocteles, paella, patatas bravas y pastas sazonadas con actividades culturales.
Este establecimiento fundado en 2005, dirigido Melisa Arzate y Antonio María Calera-Grobet, denuncia que la clausura por autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc, dirigida por Sandra Cuevas, sucedió la noche del jueves 9 de junio “de manera arbitraria, artera y sin fundamento”.
En un mensaje publicado en sus plataformas, afirman que su local opera “completamente en regla, observando reglas, leyes y lineamientos”.
Además, los dueños han comentado que previamente habían recibido varias visitas del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) donde no se había reportado ningún problema.
“Nos duele el alma como nada, nos hiere profundamente. Una gran lista de familias dependen de este espacio y no permitiremos la injusticia”, describen.
‘Significa la muerte de La Bota’
En una entrevista con el portal de Mónica Maristain, los dueños afirman que tienen sus papeles en regla, sin embargo, el proceso para demostrarlo se puede prolongar mucho tiempo.
La opción que tienen, explican, es presentar un amparo indirecto para aclarar la situación, lo cual tomaría alrededor de cuatro meses: “eso significa la muerte de La Bota, porque después de una inversión de un millón de pesos por pandemia no vamos a poder resistir”.
Por ello, detallan que buscan apelar a las autoridades culturales de la ciudad, para que se den cuenta del poder de la estructura social que se ha hecho en casi dos décadas de historia.
Este domingo 12 de junio, Hostería La Bota convocó a artistas, pensadores, amigos, comensales y a todo el público a un ejercicio de resistencia civil con música, poesía y paella frente al establecimiento, con invitados como Demián Flores, Mercedes Alvarado, Salvador Arizmendi, Gabriel Macotela, Black Bop Quartet, La Forja Flamenco,
En las cortinas cerradas fueron colocados los sellos de clausura, pero también se escribió “Arte, poesía y libertad vencerán”.
Este espacio cultural y restaurante ha sido sede de presentaciones editoriales, lecturas de poesía en voz alta, debates, exposiciones plásticas, grupos de jazz y más, inició actividades en octubre de 2005 por invitación de la Fundación del Centro Histórico, con la finalidad de ser un espacio de difusión.
Para el año 2010 llegó a su nueva sede a San Jerónimo número 40, ha realizado más de 200 actividades culturales y sus mesas son preferidas por los chilangos como un oasis para charlar y degustar un platillo en medio del caos de la metrópoli.