Se acerca el fin de semana y comienzas a buscar algunas opciones de whisky para armar la reunión con los amigos o la familia, así que entras a las páginas web de algunas tiendas de autoservicio. Sin embargo, al momento de aplicar algunos filtros notas que hay botellas cuyo costo es tan elevado que bien podría compararse con el enganche para un auto.
Exploras las características y el asombro no cede por los montos de los productos. Estos son algunos ejemplos:
- Macallan de 25 años - 750 ml: 46 mil 350 pesos
- The Balvenie Escocés Single Malt 30 Años -700 ml: 75 mil 987.90 pesos
- Macallan M Highland single malt scotch whisky MMXVII - 700 ml: 155 mil pesos
- Single Malt Escoces Macallan M Decanter - 700 ml: 162 mil 527 pesos
- Single Malt Escoces Macallan Edition 6 - 700 ml: 107 mil 068 pesos
- Blended Escocés Johnnie Walker King George V - 750 ml: 70 mil 895 pesos
La pregunta medular parece obvia, ¿por qué son tan caras esas opciones?, sin embargo la respuesta es más compleja. Te explicamos.
¿Por qué hay variedades de whisky tan caras?
De acuerdo con Luis Héctor Valdez Gurrola, especialista en bebidas destiladas por la Universidad Heriot-Wat, el alto costo de algunas botellas de whisky tiene implicaciones multifactoriales.
Valdez explica en entrevista para El Financiero algunas de las variables.
El mercado
Si hay poca demanda de un producto, en este caso variedades de whisky especializadas, el precio incrementará. Este factor también está relacionado con la oferta de bebidas de ediciones cuya edad de añejamiento es elevada o cuya mezcla de barricas es elaborada cuidadosamente.
El añejamiento
El whisky se deja reposar en barricas de madera por determinado lapso. Por ello, conforme pasan los años, los componentes de la madera se impregnan en la bebida.
Adicional a ello, el líquido se evapora con el tiempo en las barricas y esto implica que cada año hay menos whisky.
Es decir, las bebidas que señalan añejamiento de 12, 30 o 50 años indican que al momento del embotellado la barrica tenía un volumen cada vez más reducido de líquido. En términos llanos quiere decir que se trata de un whisky que tomó mucho tiempo de elaboración y son raros porque son pocas las botellas que se obtienen.
Cabe destacar que hay muy pocos productores que se dedican a este tipo de actividad, puesto que no se trata de un gran volumen de producción ni envasado de botellas, sino que se enfoca en procesos artesanales de gran tradición.
En este sentido, hay algunos incluso más costosas que las de 150 mil pesos mexicanos, por ejemplo, un Dalmore 62, extremadamente limitado, solo se produjeron 12 botellas y ha alcanzado los 58 mil dólares en subasta.
Otro aspecto a considerar, detalla el especialista, es que hay destilerías de alto prestigio que ya no existen, pero se conservan algunas de las que produjeron, son únicas.
La ‘mezcla’ de las barricas
Hay maestros mezcladores de whisky que se encargan de hacer combinaciones únicas, pues cada barrica es diferente, por lo que el experto que ostenta gran conocimiento y tradición determina cuánto combinar de cada una para dar como resultado una bebida de alta calidad.
Así, si la botella indica que es un whisky de 25 años, esto quiere decir que ese es el líquido más joven en la mezcla, pero en su interior es posible encontrar algunos de más edad.
Esta actividad se puede realizar dentro de una misma destilería o, en su defecto, también pueden elaborar una mezcla para determinadas productoras.
En ocasiones sucede que se vende toda una barrica completa como edición especial.
¿El whisky es caro en todas partes?
Valdez aclara que no solamente en México se encuentran botellas de whisky tan costosas, a nivel mundial la demanda de bebidas de etiquetas de lujo es baja porque solo un determinados grupos de personas las consume.
No obstante, el especialista aclara que México es un mercado muy importante para la compra de whisky de mezcla; esta opción ha colocado al país en el top 10 de ventas.
En este sentido, Luis Valdez menciona que las motivaciones de compra para algunos clientes no residen en el consumo del producto sino en intereses de coleccionista o aspectos de prestigio.
Como conclusión, el especialista menciona que para elegir un buen whisky no es necesario enfocarse solo en el elevado costo, que si bien sí puede denotar los procesos implicados en la elaboración, lo recomendable es considerar varios factores como las características de añejamiento, el origen de la bebida (región), las mezclas y el gusto personal.