¿Qué pasa si combinas alcohol y deporte? Este ‘coctel’ de hábitos no suelen encontrarse juntos, salvo en algunos países donde se acostumbra beber cerveza para refrescarse después de hacer alguna actividad; sin embargo, en la preparación para participar en un maratón no están incluidas bebidas alcohólicas.
Hace unos días una persona en aparente estado de ebriedad fue sorprendida al contaminar bebidas con alcohol, las cuales serían entregadas a los participantes del Maratón CDMX 2022; después de que el personal de la empresa hidratante que estaba organizando la repartición lo notó decidió retirar el producto.
El Instituto del Deporte de la Ciudad de México (Indeporte) levantó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ante dicha situación por el delito de lesiones dolosas en grado de tentativa.
“Ante este hecho, el INDEPORTE tomó cartas en el asunto para que esta acción no quede impune y se castigue con todo el peso de la ley a este sujeto que atentó contra las y los deportistas”, afirmó.
Además de ser una práctica poco ética, la acción pudo afectar la integridad y el rendimiento de las personas participantes en la carrera.
¿Cómo afecta beber alcohol durante un maratón?
Deshidratación
En principio, aunque parece una idea refrescante beber una cerveza bien fría en ese contexto, esto tiene los efectos contrarios, ya que el alcohol deshidrata.
En un artículo de The Conversation, Miguel Herrero, Científico Titular (CSIC), CIAL-CSIC Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, explica que el alcohol tiene un efecto diurético que conlleva una alta deshidratación.
En consecuencia, agrega, “tampoco ayuda a que el organismo se recupere después de un deporte intenso. Al menos, la convencional. Una sin alcohol sí podría tener un mayor potencial de hidratación, aunque lo más efectivo es el agua”.
Por ello, la deshidratación es el principal riesgo al beber alcohol durante un maratón.
Aumenta el ritmo cardiaco
En diversos sitios especializados en maratones, los especialistas explican que beber alcohol puede aumentar la frecuencia de las pulsaciones y la temperatura del cuerpo.
Aunado a ello, si el alcohol se combina con alguna bebida energizante o adicionada con cafeína, la Secretaría de Salud advierte que puede causar dilatación de las pupilas, vómito, taquicardia, dolores de cabeza, zumbido en los oídos o sensibilidad a la luz.
También podrían afectar si la persona consume algún medicamento incompatible con el alcohol.
Disminuye capacidad de reacción
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de España, el alcohol es una sustancia psicoactiva que ralentiza el funcionamiento del sistema nervioso, por ello “afecta a la concentración, coordinación, capacidad de reacción y a las habilidades psicomotoras imprescindibles para realizar una actividad deportiva de manera satisfactoria”.
Dolores musculares
A nivel muscular, ingerir alcohol mientras se hace ejercicio intenso podría causar contracturas, dolores o fatigas musculares y calambres porque el ácido láctico se acumula al beber alcohol.
“Entorpece la recuperación muscular e incrementa la posibilidad de lesionarse”, agrega el Ministerio de Sanidad.
Propiciar el desequilibrio electrolítico, según el Ministerio “con el consecuente riesgo de producir calambres, contracturas y distensiones musculares, además de reducir tus energías”.
Aumento de glucosa
El alcohol se transforma en glucosa al digerirse, lo cual puede provocar inflamación, retención de líquidos, hinchazón y fatiga cuando ésta desciende.
Fatiga
Al ingerir alcohol durante la actividad física la fatiga aparece más rápido y reduce las energías.
Contiene muchas calorías
El alcohol contiene muchas calorías que no se convierten en una fuente de energía para que el cuerpo se recupere, “todo lo contrario, son calorías vacías que se convierten en grasa que tu cuerpo almacena”, explica el Ministerio de Sanidad español.
De hecho, dicha instancia recomienda evitar beber beber alcohol 48 horas antes e inmediatamente después de practicarlo.