La reina Isabel II, quien murió este 8 de septiembre a la edad de 96 años, llegó a México un día de febrero de 1975, era la primera visita oficial de un monarca británico al país; en el viaje diplomático disfrutó de varios platillos regionales y de canciones como La Cucaracha.
Isabel II, quien se convirtió en monarca a los 25 años, tocó puerto en Cozumel, Quintana Roo en medio de un clima lluvioso; luego tomó un avión para llegar a la Ciudad de México. Fue la primera de las únicas dos visitas que hizo al país.
César Lajud, profesor mexicano de Economía en la Universidad Nebrija de Madrid, estuvo presente y relató a la BBC cómo se vivió: “El cariño que se le manifestaba era muy evidente. Había una demostración de alegría y de buena voluntad para enviarle un mensaje a la soberana de que era muy bienvenida a México”.
¿Qué comió Isabel II en México?
Ya en la Ciudad de México, Isabel II conoció un palacio muy distinto al de Buckingham: Palacio Nacional, donde tuvo una cena de gala con el entonces presidente Luis Echeverría, sirvieron pollos rellenos de paté, acompañados de corazones de alcachofa y tocaron La Cucaracha, según dieron a conocer los medios.
El profesor Lajud comentó a dicho medio: “Recuerdo el detalle de La Cucaracha.... Entiendo que escucharla les resultó muy agradable a los visitantes... una canción históricamente vinculada a la Revolución Mexicana, que se ha ido adaptando a la cultura del país, y se ha convertido en un referente cuando se quiere alegrar cualquier momento”.
Mientras estuvo en México, los desayunos de la monarca de Gran Bretaña consistían en fruta fresca, leche, huevos con tocino y el imprescindible té.
Además de Yucatán, a su paso por Oaxaca compró artesanías en un mercado; también Guanajuato, al salir del monumento del Pípila llegó hasta el mercado Hidalgo, donde le regalaron fresas, biznagas, quesos y antojitos variados como tlacoyos, según las crónicas de la época.
Se dio a conocer que la embajada británica le preparó un menú con productos de varios representativos del país: melones de Uruapan (Michoacán), fresas de Zamora (Michoacán) y aguas de lima de Silao (Guanajuato).
Anteriormente el presidente Echeverría había visitado a la Reina Isabel en Londres, donde fue invitado a una cena privada con la reina en el Castillo de Windsor y le ofreció una especialidad mexicana: el pipián, el cual gustó le gustó mucho a la regente británica. Ahí fue cuando la invitó a México.
En tierras mexicanas, se retomó esta receta para servirla en un banquete de pollo en pipián preparado por la cocinera Cuquita de Castro López y Margarito Corona. Incluso la Reina comió recalentado.
El profesor Harim Gutiérrez, de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, también dijo a la BBC que su visita ayudó a promover el turismo: “Si iba a mercados de artesanía, visitaba las zonas arqueológicas, acudía a los mercados populares, le regalaban comida típica, tlacoyos, tortillas y otros platos típicos, entonces también se volvía otra promoción para el país”.
Para 1983 regresó al país por última vez, en un ambiente menos festivo.
En 2015, la monarca dio un discurso a propósito de la visita a Reino Unido de Enrique Peña Nieto y comentó: “El Príncipe Felipe y yo guardamos cálidos recuerdos de nuestras visitas a México en 1975 y 1983″.
The Queen and The Duke of Edinburgh have paid two #StateVisits to #Mexico - in 1975 and 1983 @UKinMexico pic.twitter.com/9FQ591ts8p
— The Royal Family (@RoyalFamily) November 14, 2014