Después de dos años de defender su negocio familiar luego de ser demandado por la editorial estadounidense DC Cómics, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Chile le dio la razón a Gonzalo Montenegro, un amasandero que por años ha estado detrás de la panadería Superpan, cuya publicidad hace referencia al popular superhéroe.
Mientras que la compañía aseguraba que infringía los derechos de autor del Hombre de Acero, el organismo encargado en su país argumentó que hay diferencias fonéticas que evitan la confusión y por lo tanto no quebranta la propiedad intelectual. A la acusación también se había sumado la empresa Agrosuper.
Ubicada en Quinta Normal y bajo el lema “los expertos en once”, el local cuenta con un cartel en la parte superior de la construcción para anunciarse, en donde utiliza los colores que han caracterizado al personaje a lo largo de los años, al que acompaña con una imagen.
“Nuestro lugar es social, el pan que sobra lo regalamos; DC creyó que demandaba a una corporación, a una marca, pero me encontraron a mí, un tipo humilde al que iban a despojar de todo por el apodo que adoptó, por admiración a Superman cuando era niño”, expresó Montenegro a CHV Noticias.
La historia detrás de Superpan
El dueño comenzó a ser reconocido en el barrio cuando salía a repartir pan con una camiseta con el logo de Superman. Cuando tenía 18 años idealizó un comercio, por lo que fue natural que siguiera con el nombre con el que lo apodaron sus vecinos.
Actualmente, Superpan cuenta con 22 años de actividad. “Basta de abusos, de ponernos trabas a los comercios de Barrió. Este triunfo es dedicado a todos los emprendedores que se descrestan por salir adelante. Prefiera los locales de barrio nosotros somos el motor de Chile”, escribió Montenegro en sus redes sociales.