Llega el fin de semana, comienza la ‘sed de la mala’, así que sirves una chelita en un tarro y al vaciarla... se derrama la espuma y corres para beberla antes de que se derrame; se dice que si la sirves correctamente no verás espuma en el vaso, ¿pero en verdad es mejor de esa manera?
La cerveza es una de las bebidas más populares, por ello no es de extrañarse que esté rodeada de debates: ¿sabe mejor en lata o en botella?, ¿natural o en michelada?, ¿clara u oscura?, ¿en vaso o directo del envase? Para derramar el vaso, no falta la discusión de la espuma.
¿La cerveza se sirve con o sin espuma?
Aquí, casi siempre, encontramos a los defensores de no dejar ni rastro de esa capa blanca, pero en realidad la espuma es uno de los elementos esenciales para disfrutar mejor la bebida. Esa capa que se forma al vaciarla en el vaso mantiene intacto el sabor de la ‘cheve’.
La espuma es el resultado de un proceso químico dentro de la bebida que se produce por la liberación de dióxido de carbono transformado en burbujas: la fermentación.
De acuerdo con Cerveceros de México, es crucial que se deje una capa de espuma para mantener lo siguiente:
- El olor: “La espuma es tan importante, una vez que las burbujas explotan, se liberan todos los aromas presentes en la cerveza, lo que ayuda a que se tenga una experiencia gustativa mucho más profunda”
- Sabor: entre más espuma se evita el contacto del líquido con el aire.
- La espuma es una capa protectora: ayuda a que la bebida no se oxigene y no pierda el gas tan rápido.
¿Cómo servir correctamente una cerveza?
Las cervezas son bebidas complejas, incluso hay maneras específicas de servirlas para aprovechar su sabor.
Cerveceros de México hace hincapié en que cada vaso de cerveza se encuentra diseñado idealmente para el tipo de bebida, es por ello que cada recipiente cuenta con una forma distinta.
A pesar de ello, la forma en la que se sirven son muy similares, ya que buscan cuidar el cuerpo, las notas de la cerveza y la conservación de su carbonatación.
De acuerdo con el sitio especializado de Beer&Brewing existe una serie de elementos que se deben de tomar en cuenta para servir una temperatura.
- La inclinación del vaso: al presentarse la cerveza es necesario que se sirva en un vaso a una inclinación de 45 grados para que el líquido pase por el costado del utensilio.
- Se debe parar de servir cuando quede al menos uno o dos centímetros en el vaso.
- Se le tiene que dar un poco de tiempo para que la espuma se forme correctamente y debemos de cerciorarnos que la capa tenga un tamaño de un dedo y medio.
La temperatura es un factor determinante en el sabor de la bebida, cada uno de los tipos requiere estar a cierto grado para conservar y explotar su sabor. Beer&Brewing revela que “la gran mayoría de las cervezas mostrarán su mejor momento entre 5,5 °C y 12,7 °C”.