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Pejelagarto: El platillo que AMLO comió en el plantón de Reforma, según ‘El rey del cash’

En el libro ‘El rey del cash’, Elena Chávez relata cómo se planeó el plantón de Reforma en 2006 mientras comían enfrijoladas y lo que comía AMLO en su tienda.

El pejelagarto es parte de la gastronomía de Tabasco y, según 'El rey del cash', fue parte del menú de AMLO durante el plantón de Reforma en CDMX. (Foto: Archivo / Marco Polo Guzmán / Cuartoscuro.com).

En el año 2006, el camino de Paseo de la Reforma al Zócalo tenía un paisaje muy diferente: las calles estaban llenas de casas de campaña, una de ellas era habitada por un pejelagarto que sería preparado al actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tenía a su disposición comida tabasqueña durante el ‘plantón’, según relata Elena Chávez en su libro El Rey del Cash.

La escritora y periodista Elena Chávez ha causado revuelo con esta publicación, la cual, afirma, contiene varios episodios que presenció de primera mano, ya que ella estuvo casada 18 años con César Yáñez, exvocero de López Obrador, y durante ese tiempo fue testigo de varios momentos trascendentes en la política, los cuales a veces se desarrollaron al sabor de comidas y cenas.

El plantón que se planeó en un desayuno

Elena Chávez cuenta que el plantón de Reforma se planeó en un desayuno en su casa, ahí, mientras comían enfrijoladas, nació la frase “voto por voto, casilla por casilla”.

De acuerdo con su relato, se reunieron en la casa donde vivía con César Yáñez en Sevilla 15, un día de julio, después de que se dieron a conocer los resultados de la elección presidencial de 2006, la cual dio el triunfó a Felipe Calderón por una diferencia mínima sobre López Obrador.


Llegó al departamento López Obrador y Joel Ortega, ella preparó un desayuno con unas “cremosas enfrijoladas” rellenas de huevo revuelto, salpicadas con chorizo, queso y crema, y una salsa roja de molcajete.

Mientras desayunaban, escuché cuando López Obrador le soltó a Ortega su propósito de hacer un plantón en Reforma para presionar al gobierno foxista al recuento de votos. Ahí nació justo la frase célebre de ‘voto por voto, casilla por casilla’. Me quedé paralizada. De reojo observé cómo el titular de Seguridad Pública palidecía. Casi se le cayó el café ante un involuntario temblor de manos por la magnitud de la propuesta”.

Comida tabasqueña en el plantón de Reforma

El bloqueo inició el 30 de julio del 2006, tras una votación a mano alzada en la plancha del Zócalo, luego de que Calderón, el INE y Acción Nacional se negaran al conteo total de los votos.

López Obrador tenía su tienda de campaña cerca de Palacio Nacional, Elena Chávez la describe como “al estilo de un jeque árabe” por las comodidades:

Comida típica de Tabasco, como el famoso y pobre pejelagarto metido en una pecera, que ya empezaba a aprenderse el ‘voto por voto, casilla por casilla’ cuando se lo cocinaron al jefe. También le llevaron lámparas, un radio, un televisor y una cama con colchón, nada de cartones en el piso como las de sus aguerridos seguidores. A unos cuantos metros estaba la tienda de César, un poco más modesta. Nunca le llevé comida colímense”.

A su alrededor había vallas, explica la autora, de las cuales era cuidadora Ariadna Montiel Reyes, hoy secretaria de Bienestar.

¿Qué es el pejelagarto?

El pejelagarto es un pez de agua dulce, tiene un hocico alargado semejante a un lagarto, de ahí su nombre.

El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana explica que su carne es blanca, consistente, abundante y considerada exquisita, “en México, se considera un alimento indispensable en la cocina típica de Tabasco y Chiapas”.

En dichas regiones, se acostumbra a prepararlo asado a las brasas, sobre una parrilla, al comerlo se le retira la piel y se acompaña con tortillas, salsa de chile amaxito, limón y sal.

Este ingrediente tiene alta demanda durante temporadas como Semana Santa, también se prepara en empanadas, tortitas rellenas y tamales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador es un aficionado de la gastronomía de su tierra natal, varias veces ha mencionado preparaciones de Tabasco: hace unos meses para el Día de la Candelaria celebró con los de “chanchamito, chanchamito...” y también de chipilín, estos últimos llegaron hace poco a Palacio Nacional para ser servidos en una cena que ofreció a empresarios.

Durante años se le ha apodado ‘Peje’ y hay personas que le han obsequiado pejelagartos en muestra de apoyo; incluso, durante un mensaje en YouTube, el presidente dejó ver que tiene en su escritorio una taza con este pez dibujado.

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