El café es la bebida más consumida en el mundo después del agua, no solo porque su sabor ofrece un mar de cafeína de posibilidades, sino por el efecto que tiene en las personas... aunque no en todas.
Una buena parte de la población mundial no concibe sus mañanas sin al menos una taza de café debido a que la cafeína es la responsable de que el cuerpo se active, incrementa la concentración y produce un estado de alerta; esta sustancia activa está presente no solo en el café, también en algunos tés, nueces de cola y más de 60 plantas.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), en general la cafeína puede ser parte de una dieta saludable, sin embargo, en algunos cuerpos esta sustancia tiene un efecto negativo. Esto podría deberse a dos razones: la sensibilidad a la cafeína y el exceso.
Cabe destacar que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hace hincapié en que la cafeína no da energía, sino que esconde los síntomas del cansancio, ya que bloquea la adenosina, regulador del sueño y el cansancio, pero no puede sustituir al descanso.
Señales de que ya no debes tomar café
En un artículo de la Gaceta de la Facultad de Medicina de la UNAM, la doctora Mónica Méndez Díaz, académica del Departamento de Fisiología, explica que la cafeína actúa directamente en el sistema nervioso con dos posibles efectos: placer o repudio.
Si el café actúa de forma negativa en tu cuerpo, podrías experimentar estas sensaciones:
- Ansiedad: por ello no se suele recomendar para quienes ya padecen este trastorno, ya que al ser un estimulante la cafeína puede empeorarla.
- Nerviosismo.
- Irritabilidad.
- Aumenta la frecuencia cardiaca y respiratoria.
- Insomnio: en artículo de Harvard T.H. Chan School of Public Health agrega que las personas que no pueden tolerar la cafeína pueden experimentar trastornos del sueño. Si se padece algún trastorno de sueño se recomienda beber el café al menos seis horas antes de ir a dormir para no afectar la calidad del sueño.
- Malestar estomacal.
- Náuseas.
- Dolor de cabeza.
- Falta de concentración.
- Disforia: según la FDA, también puede provocar esta sensación de tristeza.
Según las investigaciones recopiladas por Harvard, el consumo de 3 a 5 tazas estándar de café al día se ha asociado consistentemente con un riesgo reducido de varias enfermedades crónicas, no obstante, es posible que algunas personas no toleren cantidades más altas de cafeína debido a algunos de estos efectos.
¿Quiénes no deben tomar café?
Profeco, en su Revista del Consumidor de enero de 2021, aconseja evitar la cafeína si padeces:
- Problemas del sueño.
- Migraña y otros dolores de cabeza crónicos.
- Ansiedad.
- Ritmo cardiaco acelerado o irregular.
- Presión arterial alta.
- Reflujo gastroesofágico o úlcera.
- Menor de edad.
- Embarazo y lactancia.
Además, considera que al ser diurético, el café podría tener como efecto la pérdida de agua, sal, calcio por medio de la orina.
Hay varias alternativas, como el café descafeinado, aunque éste sí contiene un mínimo de cafeína, o bien, algunos tés estimulantes que dan energía.