En las paredes del restaurante Danubio se sirve una carta de recuerdos con más de 800 servilletas firmadas por las personas que han saboreado sus especialidades de langostinos al mojo de ajo y sopa verde de mariscos durante cerca de cien años.
La tradición de las servilletas comenzó en 1983, cuando el escritor Octavio Paz dejó la primera: “al Danubio, que sabe que la cocina es el primer y el último arte humano”, anotó.
Desde entonces todo tipo de personalidades siguieron con ello, como Gabriel García Márquez, Jacobo Zabludovsky, Damaso Pérez Prado, Pelé, Rocío Durcal, Carlos Slim, Manuel ‘El Loco’ Valdés, Rufino Tamayo, Silvia Pinal, Carlos Monsiváis, incluso el cantante Vicente Fernández, quien dibujó un caballo, o el pintor José Luis Cuevas dejó un retrato.
Alejandro González Iñárritu escribió en 2003: “Ese mismo día se le cayó su primer diente y mordió su primer camarón gigante de Danubio, ‘este es mi restaurante favorito’, me dijo seriamente mi hijo Eliseo, ‘estoy de acuerdo’, le dije. Y entonces brindamos con nuestro Sidral Mundet”.
La historia de Danubio, un restaurante con más de 80 años
Danubio es uno de los restaurantes antiguos de la Ciudad de México, fundado en 1936 por los vascos Víctor Amundarain y Jorge Aranguena, exiliados de la Guerra Civil española. Así, nuevamente, la migración nutrió la diversidad gastronómica de México, como pasó con los tacos árabes de Puebla o los de pastor de la Ciudad de México.
Según el libro Los sabores escondidos de la Ciudad de México, ambos habían trabajado en barcos trasatlánticos y en el Waldorf Astoria en Nueva York, por lo que decidieron probar suerte en México con un restaurante, el cual se ubicó en una antigua cervecería alemana y conservaron el nombre: Danubio.
Para 1947, llegó desde Euskal el sobrino de José Arangüena, tiempo después se quedó a cargo durante más de 50 años. Hoy continúan con su sazón los descendientes de uno de los fundadores con alrededor de 110 recetas.
La cocina vasca en este restaurante del Centro Histórico mantiene las recetas originales, también sus hornos de carbón y leña, “quienes hacen su visita a esta meca de los pescados y los mariscos en un domingo cualquiera devoran hasta 150 kilos de langostinos, uno de los platillos legendarios de su menú y al hacerlo hacen una promesa de regresar religiosamente”, describe Los sabores escondidos de la Ciudad de México.
Es precisamente la promesa de un reencuentro y nostalgia culinaria lo que reúne a sus comensales en la mesa, incluso Sofía Álvarez comentó durante el homenaje póstumo en Bellas Artes a su esposo Héctor Bonilla, quien falleció este 25 de noviembre, habló que este lugar era uno de los favoritos del actor de Rojo amanecer:
“Decía que por su abuelo materno, de origen vasco, le gustaban los restaurantes, la cafetería a la que iba cuando era más joven; el Danubio, al que fuimos a comer antes de venir para acá, el Rincón Rancho, Los Guajolotes (ya desaparecidos) y el Cambalache”.
¿Cuánto cuesta comer en Danubio?
En su carta hay alrededor de 50 platillos de pescados y mariscos en un rango de 170 (ceviche de pescado) a mil 985 pesos (angulas a la Bilbaína). La mayoría de los platos ronda los 300 o 400 pesos.
Las famosas especialidades de langostinos a la plancha (al mojo de ajo o a la mantequilla) cuestan 855 pesos; o bien, la sopa verde de pescado y mariscos tiene un precio de 298 pesos.
Sirven distintos tipos de ostiones, parrilladas, pescados, almejas, filetes de róbalo, salmón, huachinango, lenguado holandés; con postres de la casa como pasteles de la vasca, natillas y el ate con queso Port-Salut que tanto disfrutaba Héctor Bonilla.
- ¿Dónde? República de Uruguay 3, Centro Histórico de la Ciudad de México, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México, CDMX.
- ¿Cuánto? Tienen un menú diario de varios tiempos por alrededor de 300 pesos. A la carta el cheque promedio es de entre 500 y mil pesos.