“¿Cómo está mi Charly?”, solía decir el narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, conocido como ‘La Barbie’, cuando visitaba El Congo, bar del cantante Carlos Eduardo López Ortega, mejor conocido como Charly López, exesposo de Ingrid Coronado.
‘La Barbie’ solía visitar diversos bares y antros de México, donde se le llegó a relacionar con personalidades del espectáculo como los ex Garibaldi Sergio Mayer y Charly López.
¿A qué restaurantes y bares acuden las personas involucradas en el crimen organizado? Este tema ha sido abordado en varios momentos, como la pastelería favorita de Ovidio Guzmán en la Ciudad de México o las enchiladas suizas que ‘enamoraron’ al Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
En el libro Emma y las otras señoras del narco, la periodista Anabel Hernández habla sobre aspectos íntimos de las personas en el mundo del narcotráfico, según los testimonios recopilados, ha documentado la cena de tacos y tequila que tuvieron Kate del Castillo y ‘El Chapo’, o de las fiestas en el bar El Congo.
Según dijo un testigo a Hernández, ‘La Barbie’ hacía fiestas en lugares como el Bar Bar de la CDMX o el club nocturno Dady’O en Cancún con el actor y político Sergio Mayer; además, era amigo de Charly López:
“La primera vez que los vi (a Mayer y López) fue en México, en el Bar Bar y El Congo, así se llamaba el antro que tenía el Charly, bueno, era de su mamá, no era de él”.
Las reuniones de La Barbie en El Congo
Si bien la entrada no tan exclusiva como el Bar Bar (establecimiento donde le dispararon al futbolista Salvador Cabañas), El Congo era frecuentado por La Barbie y sus sicarios porque el lugar estaba relacionado con el exGaribaldi, según Emma y las otras señoras del narco: “ahí también llegaban para estar más a sus anchas”.
Se encontraba en avenida Insurgentes Sur 810, colonia del Valle, delegación Benito Juárez, Ciudad de México. Su entrada tenía forma de cueva y promovía un ambiente con cerveza, tragos a buen precio y música en vivo: orquestas de salsa y merengue, aunque su atractivo principal era la presencia del exGaribaldi.
López habló sobre su polémica mención en el libro cuando fue conductor invitado en el programa De primera mano, afirmó que sí conoció a La Barbie en 2006 o 2007, en diferentes sitios, ya que coincidieron en varios antros de Polanco e Insurgentes, “era un hombre de verdad encantador, yo nunca lo vi armado, nunca lo vi tomado, nunca lo vi drogarse”.
También mencionó que Valdés Villareal sí iba a El Congo y él lo atendió varias veces como cliente, “muchas veces se podía sentar en mi mesa, o ya había varios amigos, ya no cabían, pero iba con su esposa o con un amigo. Era un cuate que me trataba, era muy cariñoso, muy respetuoso, me decía ‘Cómo está mi Charly’”. Sin embargo, agregó que él solo sabía que era empresario.
En su libro, Anabel Hernández dice que Charly López también administraba el antro New York Club, en San Ángel (CDMX), donde presuntamente invirtió La Barbie.
Sobre ello, López dijo que el antro New York no era suyo, él solo era propietario de El Congo, el cual abrió en 2001 y los únicos que lo ayudaban con sus negocios eran sus hermanos, ya que en 2004 abrió Woman’s Club.
¿Qué pasó con el bar de Charly López?
En mayo de 2019, Charly pidió la intervención de la policía para detener a cuatro personas que protagonizaron disturbios en el lugar.
Sin embargo, luego de ello El Congo fue clausurado y asegurado por autoridades de la Procuraduría General del Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para ser investigado por diversas cuestiones, ya que se encontró que operaba de forma irregular después de que se rompieron sellos de clausura colocados por falta de medidas de seguridad.
Además, lo estaban investigando porque señalaban que ahí se reunían de forma regular sicarios, en particular ‘El Lalito’ (Eduardo Trejo Ponce), quien operaba en Tepito, zona controlada por La Barbie, según Hernández.
En 2012, Charly López reinauguró Congo Discotheque en avenida Revolución 736 esquina Berruguete, en Mixcoac, según se reportó en ese entonces, el payaso ‘Platanito’ cortó el listón, acompañado de un socio del cantante: Alejandro del Toro.
El nuevo sitio destacó que era bastante grance, con capacidad de hasta 600 personas, también con música tropical, grupos en vivo, nuevos ritmos y DJ.
Servían ron, tequila, brandy y varios cocteles cuyo precio rondaba los 110 pesos cada uno en ese entonces, su especialidad era uno llamado Congo, con midori, piña colada, jugo de naranja y granadina. Además, había platillos para acompañar, como sándwich, alitas, tacos y demás botanas.
Sin embargo, el bar ya no se encuentra en avenida Revolución, y Charly López se ha desvinculado de dicho sitio, actualmente es conductor del programa ‘Vivalavi’ y parte del ‘90′s Pop Tour’, en 2019 trató de relanzar Garibaldi Nueva Generación, lo cual no se concretó.