“Mmmmm... chanchamito, chanchamito”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el Día de la Candelaria de 2022. En más de una ocasión el mandatario tabasqueño ha mostrado su amor por los tamales e incluso tiene su local de confianza en la CDMX, donde suele pedir de chipilín.
López Obrador acostumbra mostrar la gastronomía de su estado en varias ocasiones, desde la comida con Joe Biden y Justin Trudeau donde hubo agua de matalí y arroz con chipilín; o bien, en julio de 2022, los tamales de chipilín, especialidad de Tabasco, llegaron en vaporeras a Palacio Nacional como parte de una cena con chocolate a la cual acudieron integrantes Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y otros empresarios.
Además de ello, en abril de 2020 los tamales estuvieron en boca del presidente durante una mención en la ‘mañanera’, cuando concluyó la conferencia matutina con la frase: “Me tengo que ir, me está esperando una manea”, el cual es otro tipo de tamal de su tierra natal.
¿Cuánto cuestan los tamales que compra AMLO?
El presidente suele pedir sus tamales de chipilín en Tamalería Nativitas, un establecimiento local de la colonia Nativitas en la Ciudad de México.
El lugar fue fundado en 1999, su propietaria es la señora Beatriz Gómez, quien comenzó con un pequeño negocio en el patio de su casa; sus vecinos trabajaban en la política y comenzaron a recomendarla cuando había tamalizas en recintos como el Congreso.
Aquí destacan el uso del maíz como parte esencial de la alimentación en México, “nuestra historia nos lleva a la cocina que hemos heredado de generaciones, y a la gran pasión por nuestras raíces”, relata su sitio web.
En su menú hay varios clásicos de la Ciudad de México, como el de verde (parámetro de muchos chilangos para saber si los demás están buenos), mole y rajas con queso. También otros como frijol con queso, Sinaloa, champiñón con rajas y chicharrón.
En la sección dulce, no falta el de pasas (ese ingrediente que varias tamalerías han eliminado a petición del público), cajeta y naranja.
Los dominios del azúcar se extienden hasta un apartado ‘gourmet’ que incluye zarzamoras con queso, fresas con queso, chocolate, manzana y guayaba.
En este recorrido de manteca llegamos hasta los artesanales, donde se ubican de varios estados de México: desde el tradicional chipilín que tanto encanta al presidente, los oaxaqueños (verde, mole, rojo), veracruzano, yucateco, chiapaneco y más.
Por temporadas hacen algunos como los de Cuaresma, con romeritos y chile relleno; o bien, algunos fines de semana elaboran de pancita.
Aquí importa la diversidad, por ello en su sitio web tienen una galería para aprender a distinguir los sabores de los tamales según el tipo de amarre de sus hojas.
El precio va de 28 a 38 pesos cada uno. No pueden faltar los inseparables atoles para armar el ‘guajolocombo’.
¿Cuáles son los tamales que pide AMLO?
Tabasco tiene una gran variedad de tamales, los cuales por lo general se envuelven en hojas de plátano, hay de cabeza de puerco, de masa colada con carne de guajolote o de pollo, de pejelagarto, chanchamitos y de chipilín, también conocidos como chipil o tamalito de chipilín.
Los tamalitos de chipilín son pequeños, envueltos en hojas de plátano y no suelen llevar relleno, pero se acostumbra acompañarlos de otros platillos. Tiene sus variantes regionales, pues se acostumbra en varios estados del sureste del país y también en Guatemala.
El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana explica que se sirve con salsa de jitomate y queso. En su elaboración usan manteca, masa colada, a veces carnes, y hojas de chipilín, una planta de sabor intenso originaria de Centroamérica y el sur de México, no es común fuera de esas regiones.
La planta chipilín se usa en otros países como El Salvador para hacer sopas y en Guatemala también hacen tamales, pero los suyos son rellenos con carne de puerco o de pollo.
- ¿Dónde? Tamales Nativitas: Don Luis 24-1, Conjunto Urbano Tlalpan, Colonia Nativitas, Benito Juárez, 03500 Ciudad de México, CDMX