Un consumo frecuente y en exceso de bebidas alcohólicas no es la mejor idea para el cuidado de la piel, así que te tenemos malas noticias, tu aspecto desmejorado después de una noche de tragos y fiesta no solamente es por el desvelo y la llamada cruda, pues ingerir grandes cantidades de alcohol podría perjudicarte.
Además de su influencia en el funcionamiento de los riñones y el hígado, que trabaja con el etanol, tu cara podría vislumbrar las consecuencias por diversas razones, ya que este destilado dificulta que se produzca la vasopresina, además de ser un diurético que aumenta el flujo sanguíneo, dilata los vasos sanguíneos y ralentiza la actividad de las enzimas.
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología el tequila, whisky o las bebidas más fuertes son las que más hacen daño al contribuir a una piel seca y sin brillo; es por eso que cuando hay daño hepático se torna de un color amarillento.
La actividad del sistema circulatorio disminuye, por lo que no los tejidos no se nutren. Además, la piel no se nutre de las vitaminas que necesita y la retención de líquidos genera inflamación, además de una deshidratación.
Estos son los efectos del consumo de alcohol en tu piel
Que te encuentres una ojera o bolsa debajo de los ojos luego de su ingesta no solo es por la falta de sueño ni es casualidad, así como tampoco los signos de envejecimiento que encontrarás si para ti es habitual tomarte una copita, ya que podrían incrementarse a los siguientes de acuerdo con especialistas:
- Manchas en la piel
- Enrojecimiento en el rostro (no favorece a quienes padecen rosácea)
- Acné (el exceso de azúcar en la sangre puede generarlo al provocar resistencia a la insulina)
- Inflamación
- Acentúa arrugas
- Líneas de expresión
- Patas de gallo
- Flacidez
- Deshidratación (piel seca)
- Arañas vasculares
- Urticaria
- Adelgazamiento de la piel.