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¿Cuáles son los síntomas de intoxicación tras el consumo de pescados y mariscos?

En Semana Santa aumenta el consumo de pescados y mariscos, por lo que debes estar atento a las señales de riesgo para tu salud debido a los tipos de intoxicación que pueden causar.

Pese a su sabor, los pescados y mariscos pueden estar contaminados con toxinas. (Foto: Pexels)

En época de cuaresma aumenta nuestro antojo por consumir pescados y mariscos como una opción a la carne o para acompañar unas vacaciones en la playa, por lo que es importante conocer los riesgos que conllevan para el organismo, pues una intoxicación podría poner en peligro tu vida.

La proliferación de algas -en la denominada “marea roja”- incrementa a la contaminación de los alimentos que en su cocción no mata las toxinas y rara vez cambia o se percibe que algo anda mal en el sabor.

Pueden pasar minutos u horas para que tu salud empeore, por lo que es importante que estés pendiente de los posibles síntomas que se pueden desarrollar y, si empeoran, acudir a un médico.

¿Cómo es la intoxicación por pescados y mariscos?

Existen tres principales formas de intoxicación que se describirán a continuación. De acuerdo con Medline Plus, la ciguatera (ciguatoxina) es causada por dinoflagelados, organismos microscópicos que sirven de alimento a los peces, por lo que se acumula en su carne, como por ejemplo en la cubera roja.


La segunda es por escombroides con una combinación de histamina y sustancias similares que crean bacterias luego de que el pez muere, por lo que las cantidades tóxicas aumentan si o no se refrigera o congela inmediatamente. Algunas variedades que son más aptas son el marlín, las sardinas o anchoas.

En cambio, en la intoxicación por mariscos, los productos de mar como almejas, ostras, mejillones y ostiones las toxinas producidas pueden causar efectos neurológicos en la reacción más común, que es la intoxicación paralizante cuyos primeros síntomas serían el entumecimiento u hormigueo, aunque también existe la neurotóxica y la amnésica. Cualquiera se puede notar si sufres:

  • Dolor de cabeza
  • Comezón
  • Enrojecimiento en la piel
  • Ronchas
  • Entumecimiento u hormigueo
  • Visión borrosa
  • Calambres
  • Cólicos en el abdomen
  • Diarrea
  • Náuseas
  • Vómito
  • Sentir dientes flojos o a punto de caerse
  • Confundir temperaturas
  • Frecuencia cardiaca baja
  • Problemas respiratorios
  • Presión en el pecho
  • Sensación de sofoco.

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