Entre todo el multiverso de gastronomía mexicana destacan alimentos como el pan dulce, suelen ser el favorito de muchos cuando se tiene antojo; sin embargo, existe una golosina que puede ser más saludable que el pancito.
El pan dulce es un alimento que en días lluviosos, noches y hasta desayunos se encuentra presente en varios hogares mexicanos. A pesar de su delicioso sabor, el consumo excesivo de este alimento puede presentar daños hacia la salud.
Esto se debe a que se trata de la mezcla de masa de trigo, azúcar y otros ingredientes como chocolate, glaseado.
A pesar de que hay quienes se consideran ‘adictos’ al pan dulce, hay una serie de recomendaciones para dejar de hacerlo y hasta existe un dulce mexicano por el que se puede sustituir: las obleas.
¿Cuál pan dulce es el más saludable?
Dentro de la variedad del pan dulce puede haber algunos más perjudiciales que los demás, como las donas pan frito y con coberturas como chocolate: están en el puesto número 43 de 100 de un listado del sitio Eat this, not that de alimentos que pueden provocar cáncer.
“Otro pan que está super mal, pero es super rico son las orejas. Todos estos panes de pasta tienen muchísima grasa y azúcar... esa combinación es lo peor”, agrega en entrevista con El Financiero, la nutrióloga Dania Karenina Gil Orozco.
La especialista compartió que ella no considera que exista un tipo de pan dulce que no afecte la salud, ya que este alimento cuenta con ingredientes que en exceso tienen efectos secundarios.
“Realmente yo no creo que haya el mejor pan dulce saludable, o sea no existe esa opción, porque todos o tienen grasas trans o mucho colesterol... más el azúcar y cero fibra”.
¿Cuál es el pan menos dañino?
Aunque no existe un tipo de pan dulce saludable, lo más recomendable es optar por alguna versión que tenga pocas calorías, no contenga azúcares añadidos y que de preferencia sea casero o artesanal, hecho con harinas integrales.
“Lo más sano sería un pan integral o un pedazo de bolillo sin migajón”, dice la nutrióloga, quien además considera que hay un dulce típico que podría sustituir el consumo del pancito:
“A lo mejor que digan ‘tengo ganas de algo dulce’, unas obleas típicas que tienen la pepita y la miel. Eso podría ser”.
Gil Orozco recalcó en que, al momento de degustarlo, es recomendable que siempre que vaya acompañado de una fruta o una verdura para no perder los efectos beneficiosos de aquellos alimentos.
“Mejor primero se come una verdurita con sal, chilito y limón y ya como algo dulce, la oblea”, puntualizó la especialista. Es importante resaltar que debe de haber un consumo moderado de este alimento para evitar la presencia de efectos secundarios.
Al decir dulces mexicanos, muchas personas tienden a pensar en alimentos llenos de azúcar; sin embargo, dentro de su multiverso se encuentran ciertos tipos de obleas que no contienen cantidades excesivas.
Aunque no se tiene conocimiento de su origen exacto, se sabe que las obleas llegaron a México por medio de los españoles. De acuerdo con el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, este alimento tiene variaciones en distintas partes del país.
La Real Academia Española define a las obleas como una “hoja delgada de pan ácimo”, aquel tipo de pancito que se elabora sin levadura.
La oblea es un alimento de textura quebradiza hecha con agua y harina de trigo, usualmente tiene un sabor neutro a menos de que se le agreguen ingredientes que le den sabor.
Entre sus versiones más populares se encuentran:
- Pepitoria (este nombre se le puede dar a otros dulces): la oblea doblada acompañada de pepitas y miel, son muy comunes en la Ciudad de México y son a las que se refiere la especialista.
- Obleas con cajeta: este ingrediente que se le añade al dulce contiene grandes cantidades de azúcar.
- Obleas sencillas: se venden sin ningún tipo de ingrediente añadido.
¿Qué tan saludables son las obleas?
A diferencia de otros dulces típicos mexicanos, las obleas tienen pocas calorías debido a que solo contienen dos ingredientes. El sitio de My fitness pal, especializado en temas de salud, explica que una pieza puede tener cuatro calorías dependiendo del tamaño.
Las pepitorias contienen ingredientes que en un consumo moderado pueden beneficiar a la salud, como las pepitas de calabaza (las semillas comestibles de aquella fruta).
De acuerdo con El Poder del Consumidor, las pepitas de calabaza contienen proteínas, grasas insaturadas, vitaminas, minerales, magnesio y hasta fibra que se ha asociado con la disminución de la presión arterial en la sangre.
Asimismo, las pepitorias contienen miel de abeja que El Poder del Consumidor asegura que es una fuente de ácidos naturales, aminoácidos y enzimas que benefician al organismo.
El Poder del Consumidor recomienda un consumo moderado por sus altas cantidades en azúcar, solo de vez en cuando.
Una pieza de 15 gramos de una oblea con pepitas de calabaza, de acuerdo con My fitness pal, puede tener un aproximado de 59 gramos. Como referencia, este es el aproximado de calorías de algunas piezas de pan dulce:
- Polvorón: 291 calorías por pieza
- Concha: 180 calorías por pieza
- Garibaldi: 154 calorías por pieza
- Beso: 422 calorías por pieza
- Oreja: 223 calorías por pieza
- Cuernito: 172 calorías por pieza
¿Cómo dejar de comer pan dulce?
Aparte de que las obleas podrían proporcionar un sabor dulce en lugar del pancito, Dania Karenina Gil Orozco compartió algunas recomendaciones que podrían ayudar a dejar de comer pan dulce:
- Dormir y tener un descanso adecuado, mínimo de siete horas.
- Tratar de comer más alimentos con fibra como verduras y frutas que se pueden acompañar con cacahuates o almendras.
- Sustituir al pan dulce por alimentos salados saludables como un sándwich de jamón y queso.
- Optar por realizar actividades físicas en lugar del sedentarismo.
- Reducir los niveles de estrés de la cotidianidad.
- Tomar agua natural.
La razón por la cual sería buena idea sustituir al pan dulce es que, su consumo en exceso, puede promover algunos efectos secundarios como aumento de azúcar en la sangre, aumento de peso y ciertos problemas cardiovasculares.