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¿Cómo llegó Coca Cola a México hace 100 años? El refresco que cruzó de ‘ilegal’ la frontera

Esta bebida de color negro que en Estados Unidos nació en una farmacia como un remedio medicinal llegó a México a través del comercio informal en los primeros años del siglo XX.

Coca Cola llegó por primera vez a México en la década de los 20. (Fotoarte: Andrea López Trejo | El Financiero).

Coca Cola llegó a México, tierra de las aguas frescas, en los primeros años del siglo XX, época en la que se popularizaban otros platillos estadounidenses como los sándwiches, los hot cakes, las hamburguesas, las fuentes de sodas como el popular Sanborns de los Azulejos y los quick lunck (comedores al estilo ‘gringo’).

Sin embargo, no fue el primer ‘chesco’ en tocar puerto en los azucarados paladares mexicanos, donde las bebidas carbonatadas se vendían en cantinas, fuentes de sodas y farmacias.

¿Cómo llegó el primer refresco a México?

La industria refresquera comenzó en México a finales del siglo XIX, con empresas como La Montañesa, fundada en 1886.

En Yucatán existía la Embotelladora de Refrescos Pino, fundada en 1885, donde se comenzó a vender en esa época su primer ‘chesco’ llamado Pino Negra (vainilla y plátano), también llamada “champán de Yucatán”. Años más tarde también produjo el Soldado de Chocolate.


A inicios del siglo XX ya existían algunos populares como el Sidral, un refresco del catalán Arturo Mundet, quien abrió una empresa de corchos en México en 1902 y pronto comenzó a vender una bebida de manzana de estilo sidra. Luego él fue una pieza clave en la popularidad de Coca Cola en el país.

En la novela Los bandidos de Río Frío, publicada en 1891, Manuel Payno ya retrataba que las ‘sodas’ era parte de la vida cotidiana: “En la calle del centro, que era la más ancha y se llamaba de la Alegría, estaban de uno y otro lado los llamados hoteles, las fondas y los puestos de fruta y dulces... las neverías y refrescos”.

Además, en El fistol del diablo (1859), Payno describe una escena de ficción donde los soldados de Santa Anna van a una cantina a tomar refrescos.

Esas bebidas transitaban entre las horchateras, las mujeres que vendían aguas de chía, horchata, jamaica y limón en las calles; sin embargo, pasaron años para que llegaran los refrescos de cola.

¿Cuándo se introdujo Coca-Cola en México?

Coca Cola, bebida que nació en una farmacia estadounidense de Atlanta como un remedio medicinal en 1886, llegó por primera vez oficialmente a México en 1926, aunque se vendía en la informalidad desde antes.

Ese líquido negro arribó primero en Monterrey y Tampico, cuando la empresa dio la primera concesión de embotellado a Manuel L. Barragán, socio fundador de Bebidas Mundiales, y a Herman H. Fleishman, creador de La Pureza.

Eduardo Guardado, de la Universidad Veracruzana, dice en un artículo que el empresario Manuel L. Barragán se enteró de la existencia de esta bebida porque ésta llegó primero a México de forma “ilegal”, a través de comerciantes mexicanos.

De acuerdo con el investigador, en un viaje a Tampico, Tamaulipas donde intentaba extender el consumo de su agua mineral con los comerciantes locales, Barragán se dio cuenta de que preferían refrescos extranjeros y estaban vendiéndolos a altos precios. Era 1914.

“Barragán escuchó hablar de una bebida de nombre Coca-Cola, que se vendía en la frontera y que varios de los comerciantes del puerto iban hasta Estados Unidos para adquirirla, trayendo las botellas a sus tiendas y puestos y sin el permiso de la fábrica, la cual se decía se encontraba en Atlanta, Georgia”, describe Guardado en el texto académico ‘La llegada de Coca Cola a Monterrey’.

Luego de ello, Barragán buscó una concesión para traer a México primero Orange Crush, lo cual dio los recursos para conseguir a Coca Cola en la Embotelladora Topo Chico, en Monterrey. Fue la primera fuera de Estados Unidos en adquirir la franquicia para envasar y distribuirla en México.

“Tras la llegada de la bebida a la ciudad norteña había que convencer a los consumidores de que una bebida negra podía llegar a ser de su agrado”, dice el investigador Eduardo Guardado, quien detalla que Monterrey fue el “laboratorio” de estrategias publicitarias en México.

Una de las claves para su aceptación fue que se promovió como un sabor refrescante: “se anunciaba como una solución para combatir el calor tan característico en los estados del norte de México”. En la publicidad de los años 30 se promovía como: “refresco sano, sabroso y que quita la sed”.

Para 1929, Arturo Mundet llevó esta bebida de cola a CDMX, a través de Grupo Mundet; mientras que la embotelladora de Sidra Pino (ese refresco negro de cáscara de plátano y vainilla) llevó por primera vez a Coca Cola a la región en 1935:

A la gente no le gusta la nueva bebida (Coca Cola) porque, aunque también es negra, sabe muy diferente a la Sidra Pino”, comentó al Museo del MODO Luis Pino Cardeña, bisnieto del fundador de Sidra Pino, quien vio los cambios de la primera mitad del siglo XX en la industria refresquera.

¿Quién inventó Coca Cola?

“Si tu mamá o papá te contó que la Coca Cola era un medicamento, están en lo cierto”, dice una publicación del Museo del Objeto del Objeto (MODO).

De acuerdo con un artículo de History Channel, a finales del siglo XVIII en las farmacias se ofrecían bebidas refrescantes como paliativo para algunas afecciones como falta de energía, problemas digestivos o bajones de azúcar, no era más que agua natural o gaseosa mezclada con frutos o edulcorantes.

El refresco de cola fue creado en una farmacia de Estados Unidos en 1886, por John Stith Pemberton, quien buscaba armar su imperio de remedios patentados.

Entre sus creaciones, destacó el Vino Coca Pemberton, el cual estaba hecho con vino, pero lo tuvo que descartar debido a la Ley Seca que prohibía el alcohol en Atlanta, por lo que comenzó a usar coca.

Antes de llegar a la receta definitiva, Pemberton tuvo varios ingredientes: la original era un jarabe con planta de coca y nuez de cola que se mezclaba con bebidas carbonatadas, se ofrecía como un remedio con propiedades tonificantes y estimulantes, un tónico para el cerebro y para las afecciones nerviosas.

“Cuando Pemberton fue consciente de la adicción que creaba esta bebida que contenía 9 miligramos de cocaína por vaso, cambió su fórmula añadiendo cafeína y retirando las hojas de coca”, se explica en History Channel.

Tiempo después, esa bebida comenzó a venderse en la droguería Jacob’s, en Atlanta, luego en fuentes de sodas por 5 centavos el vaso.

Pemberton vendió Coca Cola al farmacéutico Asa G. Candler en 1888, quien modificó la receta una vez más. Vinieron más cambios en 1919, cuando Ernest Woodruff y otros inversionistas compararon la compañía.

En 1915, Coca Cola encargó a Root Glass Company que creara una botella de vidrio única, la cual se volvió parte de su estrategia publicitaria, se llamó Contour, según el MODO, hay quienes afirman que su diseño se inspira en la forma del grano de café, otros dicen que es la figura de una mujer de la época.

Según el Museo del Objeto, estos son algunas frases con las que se promocionó a través del tiempo:

  • 1886: “Toma Cola-Cola”
  • 1904: “Deliciosa y Refrescante”
  • 1922: “La sed no conoce estaciones”
  • 1927: “Pura como la luz del sol”
  • 1987: “Cuando Coca-Cola es una parte de tu vida, no se puede vencer el sentimiento”

Uno de los principales argumentos en su publicidad lo destacaba como un “refresco saludable”, sin embargo, actualmente se sabe que el exceso en el consumo de esa ‘coquita’ puede afectar la salud.

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