¿Te ‘tronaron’ la piel de tu espalda en tu infancia? El aceite de oliva está involucrado en una serie de remedios caseros alrededor del mundo, como esa cucharadita en ayunas o con limón antes de dormir, aunque uno de los usos más tradicionales en México es como parte del método de curación para empacho.
El empacho es una forma de llamar a la indigestión, aunque el investigador Roberto Campos Navarro explica a Gaceta UNAM que es una de las enfermedades culturalmente delimitada más conocidas en el país, al igual que ‘el espanto’.
Suele referirse en específico al malestar causado tras comer algo que no se digirió correctamente, como chicles, palomitas, pellejos de frijol, garbanzo o chícharos, pedazos de papel o hilos. Esto causa fiebre, vómito, diarrea o estreñimiento.
“Todo eso, dice la gente, se queda pegado en las paredes intestinales y provoca malestar y dolor gastrointestinal”, describe el especialista.
¿Cómo se cura el empacho?
El empacho, en especial de bebés y niños pequeños, se trata popularmente mediante una maniobra terapéutica, según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM.
Esto consiste en un masaje estomacal con pomadas grasosas como el Pan Puerco (hecho con manteca) o aceites, seguido de la espalda, en ese proceso se toma la piel de la espalda, se jala y si se escucha un chasquido significa que la persona está sanada.
“Se pretende ‘despegar’ y evacuar los cuerpos extraños adheridos a las paredes del estómago e intestino, que impiden su funcionamiento adecuado”, dice Roberto Campos Navarro a la UNAM.
En Argentina, de hecho, existen especialistas llamados ‘medidores o quebradores de empacho’. Como complemento de esa maniobra o como otro de los tratamientos, se consume una cucharada de aceite de oliva.
Esta práctica es motivo de debate entre la medicina tradicional y la contemporánea, de hecho, la Sociedad Chilena de Pediatría considera que es peligrosa y debe evitarse, pues los malestares por indigestión desaparecen pronto o requieren una visita médica.
En un artículo, Roberto Campos Navarro, de la Facultad de Medicina de la UNAM, dice que hay un amplio reconocimiento a su eficacia percibida, pero desde las academias hay acercamientos superficiales al tema.
“Se intenta la desaparición gradual del conocimiento popular, considerándolo propio de pueblos ‘atrasados’ que se oponen a la ‘modernidad’, e ignorando las realidades que viven cotidianamente los grupos sociales subalternos y sus ancestrales estrategias de sobrevivencia”, agrega Campos Navarro.
¿Y qué hay del aceite de oliva? Te contamos si este ingrediente podría tener algunos efectos en el malestar estomacal.
¿Para qué sirve tomar una cucharada de aceite de oliva?
En el artículo académico ‘El empacho: una enfermedad popular latinoamericana’, se explica que el aceite de oliva es uno de los ingredientes usados como purgante para el tratamiento del empacho en México, al lado de otros como:
- Aceite de comer, de cocina o comestible
- Manteca de puerco
- Tequezquite
- Aceite de ricino
- Sal
- Carbonato
- Cenizas
- Aceite rosado
- Polvos de Bismuto
La cucharadita de aceite de oliva es un ingrediente de la cocina que suele recomendarse para remediar males del estómago, como la indigestión o el dolor, o bien, para otros supuestos efectos como limpiar el organismo de toxinas del hígado y otros órganos o perder peso; sin embargo, de acuerdo con Healthline, “no existen pruebas basadas en investigaciones que respalden estas creencias”.
Algunos médicos afirman que el aceite de oliva no funciona para el empacho, aunque, según Healthline, se ha estudiado por algunos de sus potenciales beneficios para el malestar del estómago, aunque cabe recordar que se requieren más investigaciones:
- Propiedades antibacterianas: sus nutrientes pueden inhibir o matar las bacterias dañinas como la Helicobacter pylori, una bacteria que vive en el estómago y puede causar úlceras y cáncer de estómago
- Antiinflamatorio: sus antioxidantes son biológicamente activos, pueden combatir la inflamación y ayudan a proteger el colesterol sanguíneo de la oxidación.
- Puede aliviar el estreñimiento: hay estudios en los que se ha mostrado la efectividad con este padecimiento al ingerir una cucharada de aceite de oliva, pero se requieren más investigaciones para comprender cómo su consumo puede ser un auxiliar para tratarlo.
Beneficios del aceite de oliva
Más allá de los remedios, el aceite de oliva, en especial el extra virgen, es ideal para la salud, incluso es clave en la dieta mediterránea, la cual se asocia con menos riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, incluye también muchas frutas, verduras, nueces, cereales integrales y cantidades limitadas de carne roja.
Consumir de forma cotidiana aceite de oliva puede tener efectos poitivos como:
- Antioxidantes
- Antibacteriano
- Antiinflamatorio
- Menos riesgo de algunos tipos de cáncer, diabetes, demencia y prevenir derrames cerebrales.
- Es una grasa saludable para el corazón.
- Tiene vitaminas E y K.
- Se estudian sus efectos contra el Alzheimer y como tratamiento de artritis reumatoide.
- Se relaciona con menos riesgo de muerte prematura en general y por causas específicas (enfermedades cardiovasculares, cáncer, neurodegenerativas).
La Fundación Española del Corazón sugiere de tres a seis raciones, en aderezos, guisos e incluso para freír, puedes agregarlo a tu comida solo o aromatizado con ajo.