Dentro del vasto multiverso de cocteles alcohólicos existen algunos cuya popularidad ha hecho que estén presentes en fiestas como la michelada y la cuba, ¿pero uno puede ser menos dañino para tu cuerpo?
En las fiestas abundan bebidas como cerveza, tequila y hasta numerosas combinaciones con todo tipo de nombres como los ‘azulitos’, el exceso de alcohol no es ideal en ningún caso, aunque lo que agregas a tu trago cotidiano influye en tu salud.
La michelada es un tipo de bebida, se cree que es originaria de San Luis Potosí, consiste de la mezcla de cerveza con jugo de tomate, salsa inglesa y limón en un vaso escarchado con sal o salsa chamoy; en cambio, la cuba es un coctel que consiste en la combinación de refresco de cola con ron y un toque de limón.
¿Qué tiene más calorías: una cuba o una michelada?
Según My fitness pal, un portal especializado en temas de ejercicio físico, este es el aproximado de calorías que tiene cada una de las bebidas.
- Michelada (354 ml): 167 calorías
- Cuba libre (un trago): 190 calorías
Como referencia, este es el aproximado de calorías de otras bebidas alcohólicas:
- Vodka tonic (un trago): 189 calorías.
- Cerveza (una lata): 155 calorías.
- Cerveza (una botella): 160 calorías.
- Caguama (940 ml): 392 calorías.
- ‘Azulito’: 728 kcal
¿Qué tan sanas son las micheladas?
El ingrediente principal de una michelada es la cerveza, una bebida alcohólica cuya elaboración proviene de la fermentación de algunos cereales. El portal de Healthline asegura que la cerveza es una fuente de calorías vacías con pocos nutrientes esenciales.
El portal de Eat this, not that, señala que beber cerveza de manera habitual o excesiva puede producir efectos secundarios como un aumento de peso, elevación de la presión arterial y hasta el riesgo de padecer diabetes.
Un consumo moderado de cerveza sola no es necesariamente dañino para la salud, ya que Healthline señala que es una fuente de minerales y vitaminas.
Otro factor que contribuye al aumento de riesgo en padecer diabetes, es la cantidad de azúcar que contiene la bebida, pues a veces vienen con gomitas o chamoy, que son una fuente de aquel ingrediente.
Aparte de los efectos que pueden surgir por la cerveza, el escarchado de la michelada contiene sal, lo que en exceso contribuye a diversos problemas de salud.
Algunas versiones de esta bebida, por el tipo de jugo de tomate comercial, también perjudica a la salud. De acuerdo con el sitio de El Poder del Consumidor, algunos tipos de estas salsas contienen grandes cantidades de sodio que aumentan el riesgo de problemas cardiovasculares.
Al consumir micheladas, lo más recomendable es hacerlo con jugo de tomate que especifique en su etiqueta, que es bajo en sodio para evitar sus efectos secundarios.
¿Qué tan sanas son las cubas?
Uno de los ingredientes principales de una cuba es el refresco de cola, uno de los más dañinos entre el multiverso de sodas.
Según el portal de Harvard T.H. Chan School of Public Health, los refrescos son un tipo de bebida azucarada que contienen grandes cantidades de azúcar, edulcorante y cafeína. Aparte, en el caso del sabor del refresco de cola, se compone de elementos como ácido fosfórico que podría dañar los riñones y huesos.
Estas son algunas de las afectaciones que produce consumir refresco de cola en exceso:
- Aumento de peso
- Riesgo de osteoporosis
- Mancha los dientes
- Riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Aumento de el riesgo de padecer Gota
Eat this, not that enlista a varios tragos con ron, entre ellos la ‘piña colada’, como bebidas que contribuyen a un aumento en la grasa visceral. Por su cantidad de alcohol, que es de 40 a 50 grados, puede resultar en uno de los licores más dañinos para el hígado.
¿Es más mejor tomar una cuba o una michelada?
“No existen alimentos ‘buenos’ o ‘malos’, únicamente hábitos alimenticios que nos benefician o perjudican”, explica la Revista del Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede ser dañino para la salud, por lo que tanto las micheladas como las cubas dañan a la salud.
Aparte de su contenido en alcohol, ambas bebidas lastiman al cuerpo de diferentes maneras si se consumen de manera habitual o diaria. Esto se debe a que algunas micheladas pueden tener un exceso de sodio por el uso de jugo de tomate y las cubas contienen grandes cantidades de azúcar por la presencia del refresco.
El sitio de Harvard T.H. Chan School of Public Health señala que, a diferencia de las bebidas azucaradas, se puede tener un consumo moderado de alcohol para algunas personas, pero no se deben de perder de vista las afectaciones que podrían surgir en el organismo.
De igual manera, los CDC recomiendan alejarse de las bebidas azúcares como refrescos, por sus efectos secundarios y altas cantidades en azúcares.