Cuando hace demasiado calor o frío, para el resfriado, el dolor de panza o hasta para la resaca: el caldo de pollo se prescribe en las cocinas mexicanas como un remedio casero para casi todo mal. ¿En verdad es tan beneficioso para el cuerpo?
Ese sabor reconfortante tiene muchas posibilidades en el plato: puede ir acompañado de fideos, arroz, garbanzos, verduras, unas rebanaditas de aguacate, chipotle y su chorrito de limón para comer con esa pierna, muslo o la pieza favorita.
Su fama curativa es tal que llegó a ser título de un libro llamado Caldo de pollo para el alma, además, forma parte de una leyenda: dicen que el caldito tlalpeño nació en Tlalpan, Ciudad de México, como un supuesto remedio para aliviar la ‘cruda’ de Antonio López de Santa Anna.
¿Por qué el caldo de pollo es bueno para el resfriado?
Este plato es una clásica comida para enfermos, en especial para quienes presentan los terribles síntomas del resfriado o la gripe: dolores corporales, fiebre, escalofríos o congestión nasal, aparece al lado de otras bebidas como el té de jengibre o la miel con limón, ¿pero por qué?
Según Healthline, desde la ciencia no hay pruebas de que este platillo cure un resfriado, gripa o acelere su curación, aunque tiene nutrientes que son capaces de reforzar el sistema inmune, da hidratación que el cuerpo necesita y ayuda a sentirse mejor.
Asimismo, se ha investigado que ese caldito puede hacer más lento el movimiento de los neutrófilos en el cuerpo, glóbulos blancos que protegen de infecciones y, en especial cuando se mueven despacio, se concentran en ciertas zonas del organismo. Es decir, podría colaborar con la curación, pero faltan más pruebas.
“No existe cura para el resfriado o la gripe, pero un tazón de sopa de pollo o una taza de té de jengibre caliente con miel pueden ayudar a controlar los síntomas. Algunos remedios caseros -como la vitamina C- pueden reducir ligeramente la duración de la enfermedad”, afirma el sitio Healthline.
¿Qué beneficios tiene el caldo de pollo?
Rico en nutrientes
El caldo es una manera de sumar nutrientes a la dieta cotidiana, si se hace con los ingredientes adecuados:
- Huesos, verduras o carne: tienen vitaminas, minerales y nutrientes, como el colágeno; tienen mucho sabor y pocas grasas y calorías, describe Healthline.
- Mucha verdura: ese plato es una buena oportunidad para consumir estos alimentos que se relacionan con el control de peso, menos riesgo de enfermedades crónicas y algunos tipos de cáncer.
- Pollo: es carne blanca, la Federación Española de Nutrición (FEN) destaca que esta ave tiene proteínas con alto valor biológico, es carne magra (baja en grasa) si la consumes sin piel, fuente de fósforo y vitaminas del grupo B. Se sugiere un máximo de tres raciones a la semana.
El chef Devin Alexander aconseja disminuir la sal del platillo casero al mezclar caldo con sodio con otro que tenga menos, o bien, añadir más ajo, pimienta y hierbas frescas para darle sabor.
Control de peso
Según se ha investigado, las personas que toman caldos tienen una ingesta diaria menor de calorías, explica Healthline, en especial si aumentan las verduras y proteínas y reducen las grasas.
“Los estudios también han demostrado que tomar sopa puede reducir el hambre y aumentar la saciedad. Esto puede deberse, en parte, a factores cognitivos en los que las personas creen que la sopa les saciará. Algunas sopas también pueden ser ricas en fibra”, agrega dicho sitio de salud.
Ayuda a mantenerse hidratado
Las sopas y caldos son una forma de incrementar los líquidos en el cuerpo, necesarios para mantener un correcto funcionamiento y evitar la deshidratación.