El agua caliente con limón y miel es una mezcla que se ha promocionado como un ‘elixir curativo’, ¿pero en verdad funciona para todo mal?
Agua y limón suelen tomarse en muchos remedios caseros: si se toma fría es una bebida refrescante e hidratante; si se toma caliente, la gente cree que puede ser un auxiliar para adelgazar; si se combina con cúrcuma, se le piensa una bebida supernutritiva.
Aunque los efectos de estas mezclas no son tan milagrosas como se espera, combinar agua, limón y miel puede tener ciertos beneficios en tu cuerpo.
La bebida es muy simple: mezclar en una taza con agua caliente el jugo de medio o un limón (al gusto) y diluir una cucharada de miel, a veces también se agrega la cáscara del fruto u hojas de menta.
¿Qué beneficios tiene el agua tibia con limón y miel?
Esta combinación es sabrosa, relajante y saludable. Se le atribuyen diversos efectos al agua caliente con limón y miel, como derretir la grasa del cuerpo, ayudar contra el acné o eliminar toxinas, pero no todo es cierto.
El limón, fuente de vitamina C y otros nutrientes, es protagonista de todo tipo de brebajes, se le mezcla con ajo, cúrcuma, aceite de oliva y más; mientras que la miel es un sustituto natural del azúcar y tiene usos terapéuticos.
Aliviar dolor de garganta y la tos
Mayo Clinic explica que beber té o agua caliente con limón y miel es una forma tradicional de alivianar el malestar del dolor de garganta, “la miel por sí sola también puede ser un remedio eficaz para aliviar la tos”.
Según Healthline, este ingrediente de las abejas es un ingrediente reconocido por sus propiedades curativas y calmantes que, al parecer, vienen de sus compuestos antibacterianos y antiinflamatorios y es capaz de ayudar durante enfermedades respiratorias: “es un tratamiento popular para los resfriados y la tos, especialmente en los niños”.
Además, dicho sitio de salud asegura que beberla en infusión con limón ayuda a aliviar el dolor de garganta y aporta una buena dosis de vitamina C.
Si bien es mejor el efecto en niños que en adultos, la miel no debe ser consumida por menores de un año, ya que tiene compuestos (esporas botulínicas) para los cuales no está preparado un sistema inmune a esa edad.
Fuente de vitamina C
Los limones son una buena fuente de vitamina C, un antioxidante que ayuda a reforzar el sistema inmune, además, este compuesto estimula la producción de glóbulos blancos que combaten infecciones.
Según Healthline, 28 gramos de jugo de limón tiene el 21% de la ingesta recomendada de vitamina C, por lo cual añadirlo a una taza de agua caliente con miel la convierte en una bebida sana para empezar o terminar el día.
Control de peso
En general, beber más agua es un hábito saludable y auxiliar en el control de peso. En varios estudios se ha encontrado que aumentar la ingesta de agua acelera el metabolismo y promueve la saciedad si la tomas antes de las comidas, dice Healthline.
El limón comúnmente aparece en remedios para bajar de peso, sin embargo, muchas de las investigaciones que se citan para justificarlo son en animales o refieren a la pectina, fibra soluble que no está en su jugo, sino en los frutos enteros.
Esta combinación sigue siendo ideal para el control de peso: si bien agregar una cucharada de miel suma alrededor de 25 calorías y 6 gramos de azúcar al agua con limón, es una bebida sana. Lo que sí es un mito es que esta mezcla “derrite la grasa”.
Ayuda a mantenerte hidratado
Esta mezcla es ideal para mantenerte hidratado, en especial si te cuesta ingerir agua simple y sin sabor, por lo que es un gran sustituto del refresco y demás bebidas azucaradas que promueven el aumento de peso y la obesidad.
También es una bebida menos calórica que otras como el café con leche, los licuados o jugos.
Beneficia la salud digestiva
Healthline menciona que el agua con miel y limón puede promover la salud digestiva al mantener el cuerpo hidratado, lo que ayuda a aliviar el estreñimiento.
La doctora Roxanne B. Sukol explicó a Cleveland Clinic que el ácido de los limones puede ser útil para complementar los niveles de ácido estomacal con el que se realiza la digestión, los cuales tienden a disminuir a medida que envejecemos.
No desintoxica el cuerpo
Este aspecto es un uso popular, aunque en realidad es un mito que no se ha comprobado.
Mayo Clinic afirma que las dietas depurativas rara vez funcionan y, además, el organismo ya hace por su cuenta este proceso de desintoxicación todos los días: “Si buscas rejuvenecer tu cuerpo, céntrate en comer más alimentos integrales, beber agua y eliminar de tu dieta los alimentos altamente procesados”.
No es cura contra el acné
Si bien compuestos de la miel se estudian por sus posibles beneficios en la piel, beberla en agua con limón no va a prevenir ni tratar el acné y, de hecho, Healthline advierte que demasiada azúcar de la miel puede empeorarlo.
¿Qué pasa si tomo agua tibia con limón y miel en ayunas o en la noche?
No hay pruebas de que tenga un efecto más potente al ingerirlo con el estómago vacío o antes de dormir. Así que puedes tomarla a la hora que quieras.
Si la ingieres al despertar, empezarás el día hidratado y con una dosis de vitamina C; si la bebes antes de dormir, puede tener un efecto relajante, al igual que otras bebidas calientes.