El consumo excesivo de la cerveza puede afectar el funcionamiento de algunas partes del cuerpo como: los riñones y especialmente al hígado.
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas que más se beben en México, se trata de un líquido que se obtiene por medio de la fermentación de algunos cereales.
Esta bebida alcohólica ha dado paso al nacimiento de otros tragos, entre ellos destaca la michelada, que consiste en mezclar ‘chela’ con salsas picantes, limón y escarchado de chamoy o sal.
¿Por qué la cerveza en exceso es mala para el hígado?
La Clínica de Cleveland explica que el hígado es un órgano que se encuentra en el área del abdomen y que desempeña varias funciones corporales importantes, como el filtrado de la sangre y la fabricación de sustancias químicas que el cuerpo necesita.
Algunas enfermedades crónicas puede dañar al órgano, pero los alimentos y líquidos que se consumen también juegan un papel importante para mantenerlo a salvo. Al ser una bebida alcohólica, la cerveza entra en la categoría de elementos cuyo exceso presentan un daño para el hígado.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés), el consumo excesivo de bebidas con alcohol produce daños en el funcionamiento del hígado.
Estas son algunas de las razones por las cuales el consumo excesivo de ‘chela’ puede presentar un riesgo para el bienestar del hígado.
Hígado graso
El portal de Eat this, not that señala que el consumo de alcohol, como la cerveza, aumenta el riesgo de desarrollar hígado graso, que también es conocido como esteatosis hepática.
Medline Plus explica que el hígado graso que se produce por un consumo excesivo de bebidas alcohólicas surge cuando el órgano descompone el alcohol en sustancias nocivas que dañan el funcionamiento del cuerpo.
A pesar de que los síntomas suelen ser cansancio o molestias del lado superior del abdomen, no tratar con un especialista la enfermedad puede tener afectaciones considerables en el organismo.
Enfermedad hepática
El sitio de Healthline asegura que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de padecer enfermedad hepática, cuyas afectaciones dañan el funcionamiento del hígado.
Hepatitis Alcohólica
Eat this, not that asegura que, al no tratar el hígado graso producido por el exceso de bebidas como la cerveza, se puede dar paso a una afectación más grave: hepatitis alcohólica.
Mayo Clinic agrega que se trata de la inflamación del hígado a causa del consumo excesivo de alcohol que produce síntomas como: fatiga, debilidad, perdida de apetito, náuseas, vómito, entre otros.
Si se tiene sospechas de la enfermedad se debe consultar a un médico, ya que la hepatitis alcohólica puede ser mortal.
Cirrosis Alcohólica
El constante daño al hígado, según Eat this, not that, por el consumo excesivo de cerveza puede producir cirrosis alcohólica.
Esto sucede debido a que tomar demasiado alcohol produce un tejido cicatricial que sustituye al tejido sano del hígado en un proceso que se llama fibrosis que con el paso del tiempo resulta en cirrosis alcohólica.
La plataforma de Mayo Clinic asegura que el daño que produce la cirrosis alcohólica al hígado es irreversible, las complicaciones que genera en la salud son: presión arterial alta en venas que suministran al hígado, hinchazón en extremidades, acumulación de toxinas en el cerebro, aumento de riesgo de cáncer, entre otros.
Si se tiene la sospecha de padecer cirrosis, se debe consultar al médico de manera inmediata para empezar algún tratamiento.
¿Cuáles son las bebidas que dañan al hígado?
Aunque existe la noción de que la cerveza y el vino son bebidas que no dañan el hígado, la realidad es lo contrario. Mayo Clinic explica que, sin importar que tipo de bebida sea, el alcohol tiene repercusiones en la salud del hígado si no se consume de manera moderada.
Lo más recomendable para evitar efectos secundarios de la ‘chela’, según Healthline, es mantener el siguiente consumo:
- Consumir solamente una cerveza diaria en el caso de las mujeres.
- No consumir más de dos cervezas al día en el caso de los hombres.
Algunas de las otras bebidas, fuera del mundo del alcohol, que también presentan efectos secundarios considerables hacia el hígado, son:
- Bebidas azucaradas como el refresco por su alto contenido en azúcar y edulcorantes
- Café endulzado con azúcar añadida
- Bebidas energéticas