Cubiertas de chocolate, glaseadas o rellenas con crema pastelera, las donas son un tipo de pan dulce popular en México cuyo consumo se debe mantener moderado para evitar sus efectos negativos en el cuerpo.
En México, el pan dulce suele estar presente en todo momento, acompaña los desayunos y las tardes lluviosas con una taza de café o chocolate caliente.
De acuerdo con el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, el pan dulce es un término designado a una gran variedad de alimentos cuya elaboración consiste en mezclar masa de harina de trigo con azúcar, chocolate, nueces, entre otros ingredientes.
Uno de los tipos de pan dulce más populares es la dona, se elaboran con masa de bizcocho y tiene la peculiaridad de tener la forma de un círculo con un hoyo en el centro, la cual puede considerarse una de las peores opciones para tu cuerpo.
La principal diferencia entre las donas y otras opciones, como las conchas o chocolatines, es su preparación, ya que en la mayoría de las recetas se fríen en aceite.
“No es que haya un peor pan dulce, justamente las donas están fritas, pero también es con lo que están acompañadas... las que están glaseadas y aparte tienen chocolate, chispitas, rellenas, eso sí lo hace ‘mortal’”, explicó en conversación con El Financiero la nutrióloga Dania Karenina Gil Orozco.
¿Cuántas calorías tiene una dona?
Según My fitness pal, estas son las calorías aproximadas de las donas con diferentes tipos de ingredientes:
- Dona de chocolate (una pieza): 250 calorías
- Dona glaseada (una pieza): 200 calorías
- Dona de manzana (una pieza): 305 calorías
- Dona de arce (una pieza): 269 calorías
Como referencia del impacto calórico de las donas, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), comenta que la ingesta de calorías recomendada en hombres es de 2 mil 500 y en mujeres 2 mil al día.
Según Healthline, el exceso de calorías en el cuerpo, se asocia con el aumento de peso y el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
¿Qué tanto daño hacen las donas?
Debido a su alto contenido en calorías, el consumo de donas se debería mantener moderado para evitar padecer sus efectos secundarios.
En un listado sobre la comida que podría aumentar el riesgo de padecer cáncer del sitio Eat this, not that, las donas se encuentran en la posición número 43 por su alta cantidad en azúcar y por cocción por fritura.
Exceso de azúcar
El azúcar es uno de los ingredientes principales en la elaboración de las donas y se asocia a diferentes problemas para la salud.
“El impacto del exceso de azúcar en la obesidad y la diabetes está bien documentado, pero un área que puede sorprender a muchos hombres es cómo su gusto por el azúcar puede tener un grave impacto en su salud cardíaca”, asegura el doctor Frank Hu a Harvard Health Publishing.
Además del aumento de peso y problemas cardiovasculares, estos son algunos de los efectos secundarios del consumo excesivo de azúcar, de acuerdo con Healthline:
- Riesgo de padecer diabetes tipo II
- Se asocia con la presencia de acné
- Aumenta el riesgo de padecer hígado graso
Altos niveles de grasas
Healthline señala que hay donas comerciales que son un tipo de alimento ultraprocesado, elaborado con grasas, azúcar, almidones y grasas hidrogenadas.
El sitio de British Heart Foundation, especializado en temas sobre la salud del corazón, agrega que en recientes estudios los ultraprocesados se asocian con: aumento de presión arterial y problemas cardiovasculares.
Los productos fritos, de acuerdo con Eat this, not that, también producen resultados negativos como: riesgo de diabtes tipo II, aumento de peso y un mayor riesgo de infarto, cuando se comen en grandes cantidades.
¿Cuántas donas comer al día?
Dania Karenina Gil Orozco explicó a El Financiero que la clave para que el consumo de las donas no sea tan perjudicial, además de la moderación, es la frecuencia con la que se come:
“Para que no sea tan malo, sería la frecuencia. Si te comes una dona, es un antojo muy casual, que a lo mejor haces cada semana o hasta cada mes no pasa nada; sin tema. Pero si es una dona diario, eso no está bien porque sí te va a traer a lo largo, o quizá no tan a largo plazo, consecuencias malas a la salud”.
Lo más recomendable es tratar de consumir donas cuya elaboración omita ciertos ingredientes y no sea frita.
“Ya ahorita, hay muchísimas recetas de donas saludables, como huevo con una cucharada de harina de coco, una de yogur que metes al ‘refri’ y demás... son donas hechas con otro tipo de ingredientes y nada que ver con la frita”, puntualizó Dania Karenina.
¿Cuál es el pan dulce más saludable?
La triste realidad es que ningún pan dulce es saludable si se consume en exceso, esto se debe a sus valores nutricionales:
“(El pan dulce) es un alimento rico en grasas, carbohidratos y con poca fibra”, señaló Gil Orozco, “otro pan que está mal, pero es super rico son las orejas. Todos estos panes de pasta tienen muchísima grasa y azúcar... esa combinación es lo peor”.
En el caso de consumir pan dulce, lo más recomendable es consumir opciones hechas de pan integral. Esto es lo que recomienda Gil Orozco:
“Lo más sano sería un pan integral o un pedazo de bolillo sin migajón... a lo mejor que digan ‘tengo ganas de algo dulce’, unas obleas típicas que tienen la pepita y la miel. Eso podría ser”.