Al igual que los riñones, el hígado es un órgano encargado de filtrar la sangre del cuerpo, entre otras labores, que se ve afectado por los hábitos alimenticios; ciertas bebidas pueden beneficiarlo, mientras que otras en exceso dañan su funcionamiento.
Además de ser un órgano, el hígado también es considerado como una glándula por su elaboración de sustancias químicas esenciales para el cuerpo. Se encuentra situado en el abdomen, encima del estómago y los riñones.
Para mantener al hígado saludable, Johns Hopkins Medicine comparte algunos consejos como el consumo moderado de alcohol, una alimentación balanceada y ejercicio físico.
¿Qué bebida es buena para el hígado?
Por medio de redes sociales, hay quienes señalan que las bebidas ‘detox’, aquellas que forman parte de dietas depurativas, ayudan a limpiar a los órganos de toxinas; sin embargo, Mayo Clinic comparte que pocas veces cumplen con lo prometido.
Estas son algunas de las bebidas que podrían beneficiar a la salud del hígado.
Agua natural
Además de que el agua natural no contiene calorías, Mayo Clinic comenta que se trata de un líquido esencial para la supervivencia debido a que es el principal componente químico del cuerpo.
En conversación con Eat this, not that, la especialista Jamie Feit agrega que el agua natural es clave para mantener al hígado saludable, ya que mejora sus funciones corporales y reduce el riesgo de padecer alguna enfermedad.
La recomendación para el consumo diario de agua natural es de 3.7 litros para hombres, alrededor de 15.5 tazas, y 2.7 litros para mujeres, lo que equivale a 11.5 tazas.
Café
El café es una bebida que se obtiene por medio de la infusión de unos granos de nombre homónimo, cuyos compuestos principales son la cafeína y sus aceites: cafestol y el kahweol.
La especialista Jamile Wakim-Fleming señaló en entrevista con Cleveland Clinic que hay resultados prometedores sobre los beneficios del café en relación con la salud del hígado y la disminución de ciertos problemas de salud:
“Tenemos muchas pruebas de que el café es bueno para el hígado... El café es especialmente útil cuando se trata de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (una acumulación de grasa en hígado)”.
En el caso de las personas que padecen hígado graso no alcohólico y toman café, ciertas investigaciones han encontrado una reducción en la posibilidad de que padezcan cirrosis, condición en la que el órgano se daña permanentemente.
Asimismo, un café negro sin azúcar tiene un efecto hepatoprotector, lo que significa que protege al hígado de padecimientos.
“Recomendamos al menos tres tazas diarias para ayudar a prevenir problemas hepáticos”, agrega Fleming en relación con el consumo del café, cuyos beneficios se ven afectados si se le agregan endulzantes como miel o azúcar.
Jugo de betabel
El betabel es un tubérculo que se caracteriza por su color rojizo, hay quienes lo consumen en forma de jugo por sus posibles beneficios para el cuerpo, como mejorar la salud del hígado.
Dimitar Marinov comentó a Eat this, not that que el jugo de betabel es una fuente de antioxidantes que benefician al organismo, especialmente por su compuesto conocido como betalaínas que favorecen al hígado, reducen inflamación y el daño oxidativo a las células.
A pesar de este posible efecto del jugo de betabel, Healthline comparte que en la actualidad se requieren más estudios en humanos.
El consumo de jugo de betabel debe de mantenerse moderado, ya que Medical News Today señala que contiene altos niveles de oxalato, un compuesto químico que en exceso contribuye a la formación de cálculos renales en ciertas personas.
Agua de limón
El limón es una fruta cítrica que protagoniza varios remedios caseros por sus posibles beneficios en la salud.
El portal de Live Strong comparte que hay estudios en animales que sugieren que los antioxidantes del limón podrían reducir los lípidos hepáticos y mejorar la salud del hígado, pero se necesitan más investigaciones para determinar si el efecto ocurre en humanos.
El consumo por las mañanas de agua de limón ayuda a que el cuerpo se mantenga hidratado, lo que a su vez ayuda al funcionamiento de los órganos.
Té de jamaica
Aunque en México la jamaica se suele tomar en una bebida con hielos para refrescarse del calor, hay quienes prefieren tomarla en una infusión con agua caliente.
Cleveland Clinic explica que varios estudios apuntan a que el té de jamaica podría proteger al hígado de diversas toxinas por su nivel de antioxidantes, pero la realidad es que se requiere más evidencia para confirmar el efecto.
¿Qué bebidas dañan al hígado?
Similar a los riñones, existen dos tipos de bebidas cuyo consumo excesivo presenta un riesgo al funcionamiento del hígado.
Bebidas alcohólicas
El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIH) explica que el hígado puede verse afectado por diversas condiciones provocadas por una ingesta excesiva de bebidas alcohólicas o drogas.
El daño que produce el alcohol en el hígado no ocurre del día a la mañana, pero es un tipo de deterioro que va creciendo con el tiempo.
Johns Hopkins Medicine comparte que tan solo beber al día cuatro onzas (118 mililitros) de licor fuerte en hombres y dos onzas (59 mililitros) en mujeres produce una cicatrización en el hígado.
El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) explica que la mayoría de las enfermedades del hígado por alcohol incluyen síntomas como: pérdida de apetito, coloración amarilla en los ojos, inflamación, mareo y vomito.
Entre los problemas al hígado por alcohol más comunes se encuentran:
- Hígado graso
- Hepatitis alcohólica
- Cirrosis
Mayo Clinic recomienda un consumo moderado de alcohol de dos bebidas para hombres y una para mujeres.
Bebidas azucaradas
El sitio de Harvard T.H. Chan School of Public Health define a las bebidas azucaradas como aquellas que contienen azúcar añadido, edulcorantes, entre otros componentes. En esta categoría entran los refrescos, bebidas energizantes y deportivas.
Además de dañar las funciones del hígado, el consumo diario de bebidas azucaradas se asocia con malestares como problemas cardiovasculares, riesgo de padecer diabetes y perjudicar a los riñones.
“De todos los alimentos azucarados, los refrescos azucarados son los que más dañan el hígado”, aseguró Waqas Mahmood a Eat this, not that.
Una de las razones por las cuales el refresco resulta una bebida dañina para el hígado, según Healthline, es porque en grandes cantidades la fructosa del líquido se transforma en grasa. Este elemento se expulsa en forma de triglicéridos sanguíneos, pero una parte se mantiene dentro del órgano
Riesgo de padecer hígado graso no alcohólico, resistencia a la insulina, inflamación y cirrosis, son algunos de los efectos secundarios que produce el consumo excesivo de refresco en el hígado.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) asegura que las bebidas azucaradas no son recomendables, en el caso de tomar refresco no se debe de beber más de medio vaso por día y solo ocasionalmente.