La historia de Andrés Manuel López Obrador en la política es un plato que se ha servido en la mesa durante años: los tamales de chipilín han escuchado sus reuniones con empresarios, el agua de matalí ha inundado sus conversaciones con Joe Biden y Justin Trudeau, una crema de huitlacoche lo vio llegar a la presidencia... y hace dos décadas, un café apresurado escuchó su primera conversación con Claudia Sheinbaum.
El paladar tabasqueño de López Obrador es afín a sitios céntricos de la Ciudad de México, como El Cardenal y El Mayor, pero el día que conoció a Sheinbaum fue más al sur, hasta el extinto Sanborns de San Ángel.
Aunque el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2000 y 2005) se caracteriza por sus conversaciones pausadas y tendidas (como en sus conferencias mañaneras), ese día charló solo 15 minutos con Claudia, mientras tomaba café, antes de preguntarle “¿Aceptas?” y unirla a su camino en la política.
“Fue una conversación muy breve”, dijo la candidata presidencial en el libro La disputa por México, de Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado, “creo que él pagó el café, si mal no me acuerdo”.
En esos años, ella trabajaba en un estudio de contaminación atmosférica en el Instituto de Ingeniería de la UNAM (al lado del Nobel Mario Molina), su amigo José Barberán la contactó porque López Obrador buscaba a alguien con su perfil, con conocimiento de dicho tema.
Sheinbaum recuerda que AMLO la citó en el Sanborns de San Ángel, donde había tenido otra reunión y en ese momento estaba con Jesús Falcón. Entonces la llamó y le dijo:
— Yo lo que quiero es que bajes la contaminación atmosférica, tú sabes cómo hacer esas cosas. La ciudad tiene un problema de contaminación atmosférica muy grave, yo de ese tema no conozco muy bien cómo se hace, pero es fundamental y tú tienes un reconocimiento, además te llevas con científicos que se dedican a esto... ¿Aceptas?
—Pues sí, sí acepto, jefe de Gobierno.
— Bueno, pues intégrate, haz tu equipo, quiero que estas personas te ayuden, que se incorporen, que también saben de estos temas y pues ya, haz un equipo y preséntame un proyecto.
La historia de Sanborns de San Ángel
Hay muchos Sanborns en la Ciudad de México, pero el de los Azulejos y el de San Ángel han sido de los más representativos.
En 1919, los hermanos Walter y Frank Sanborn abrieron en calle de Madero una cafetería con fuente de sodas al estilo estadounidense en un edificio virreinal del Centro Histórico de azulejos de talavera azul en la fachada, la cual se volvió representativa en todas sus vajillas.
Ese fue primero de lo que luego sería una cadena y es uno de los restaurantes más antiguos de la CDMX. A inicios del siglo XX ahí se inventaron las enchiladas suizas, con pollo, salsa verde y queso manchego, según Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
Años después, abrió el Sanborns de San Ángel, frente al Parque de la Bombilla. El periodista Roberto Fuentes Vivar explicó en su columna de Al Momento que el restaurante se construyó probablemente en 1962:
“Llegó a ser un punto de encuentro más importante que el parque de enfrente, el de la Bombilla, que precisamente se llamaba así por un restaurante que hace 100 años era considerado como un sitio gastronómico campestre. Ahí llegaban miles de mexicanos movidos por el morbo para ver el brazo de Álvaro Obregón flotando en formol que fue expuesto durante 74 años”.
No solo pasó AMLO y Sheinbaum por sus mesas, el columnista menciona que fue frecuentado por diversos políticos, artistas, personajes de la farándula y fue punto de encuentro para el movimiento del 68, del Consejo Nacional de Huelga y el Consejo Estudiantil Universitario (CEU).
“Ahí comenzaron a gestarse políticos que dieron origen a la unificación de la izquierda en México y más tarde fueron dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, en los años 80″, agrega el periodista, “ahí se reunieron también panistas que en su momento apoyaron a Manuel J. Clouthier o a Diego Fernández de Cevallos”.
¿Qué pasó con el restaurante Sanborns de San Ángel?
En 2020, en plena pandemia de COVID cerraron varios restaurantes, varios de los cuales eran de Sanborns, incluso el de San Ángel. Los comensales hambrientos de historia volvieron tendencia a esa sucursal histórica.
En ese entonces la cadena desmintió en X su cierre: “Te esperamos pronto en Sanborns San Ángel... No vamos a cerrar, te esperamos pronto”. Sin embargo, a la fecha está abandonado. No se dio razón oficial sobre su reapertura.
El desaparecido Sanborns de San Ángel #CDMX a media noche. 🇲🇽🕷 pic.twitter.com/IwMC70H3ZX
— Crónicas de la Ciudad Perdida (@cronicas_ciudad) October 7, 2022