El empresario Ricardo Vega Cámara fue asesinado este sábado. El dueño del viñedo Cuna de Tierra murió en Apaseo El Grande, Guanajuato, la tierra que tanto lo apasionó por su producción de vinos locales.
“Con gran pena y un profundo dolor, lamentamos la partida de nuestro fundador y ejemplo. Uno de los pilares de la vitivinicultura en México, nuestro querido amigo”, escribió Cuna de Tierra en Instagram.
El Consejo Mexicano Vitivinícola lamentó su fallecimiento a través de un mensaje en X, donde destacaron su labor en la industria:
“Ricardo Vega, destacado líder y apasionado impulsor del vino mexicano, así como propietario de Cuna de Tierra. Acompañamos a su familia, amigos y colaboradores en este difícil momento, reconociendo su invaluable legado en nuestro sector y su compromiso con la excelencia de la vitivinicultura en Guanajuato y México. Que su recuerdo permanezca como inspiración para todos los que compartimos su amor por la tierra y el vino”.
¿Quién era Ricardo Vega Cámara y qué le pasó?
Los medios locales informan que el empresario fue atacado a balazos el sábado a las 11 de la mañana, cuando iba en su camioneta en la carretera Querétaro-Celaya, cerca del Parque Industrial La Amistad.
De acuerdo con El Sol del Bajío, la Fiscalía General de Guanajuato investiga un presunto asalto con resistencia y el diario AM agrega que también se analiza una agresión directa.
Ricardo Vega Cámara fue presidente de la Asociación Uva y Vino de Guanajuato y director general de Cuna de Tierra; su padre fue Ignacio Vega, uno de los fundadores del viñedo.
El empresario era un promotor del enoturismo, buscaba que la producción del vino se complementara con otras experiencias turísticas. En 2019, en una entrevista con el sitio Buenos Vinos, reflexionó sobre la seguridad en las carreteras para conseguirlo:
“Es importante hacer este tipo de eventos y que vengan estrellas internacionales a Guanajuato, pues demuestra que los temas de inseguridad no son la generalidad de todo lo que ocurre en el estado. Yo llevo circulando en esta carretera 35 años y he caminado en San Miguel y Dolores toda mi vida sin ningún percance, yo creo que sí ha habido eventos aislados, pero se han magnificado”.
Además, en la misma conversación, Ricardo destacó que el vino de Guanajuato competía con el extranjero: “Yo no veo la competencia a nivel estatal, yo creo que la competencia está hacia afuera, contra otros países, que es donde hay que ser los mejores para difundir la calidad de la zona en el extranjero”.
¿Cómo nació Cuna de Tierra, vitivinícola de Ricardo Vega Cámara?
Cuna de Tierra se describe como el primer vino mexicano producido en Dolores Hidalgo, Guanajuato.
Según su sitio oficial, todo comenzó en 1995, cuando Juan Manchón llegó a la 'Cuna de la Independencia' y comenzó a plantar la vid; se alió con su amigo Ignacio Vega en su propósito. Las primeras vides que prosperaron en esas tierras fueron de uvas Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Semillón.
El hijo del señor Juan se hizo enólogo y, en la década de los 90, comenzaron a propagar variedades de uva francesa en las tierras de Dolores.
Los vinos de Cuna de Tierra
Para 2005, las bodegas Vega Manchón produjeron sus primeros vinos. El sueño prosperó: en 2008 lanzaron sus primeros vinos comerciales y después las etiquetas Cuna de Tierra Bicentenario, Cuna de Tierra y Pago de Vega.
Bajo el concepto de viñedo boutique, con producción artesanal, Cuna de Tierra cultiva 30 hectáreas, producen seis vinos tintos y uno blanco (de 225 a mil 200 pesos), además de que han ido sumando variedades de uvas portuguesas, italianas y francesas.
El diseño de la vinícola de Cuna de Tierra, de tepetate colado, ha ganado premios como Mejor proyecto industrial en la Bienal de Arquitectura de la Ciudad de México, Iconos del Diseño Mexicano y Medalla de plata en la XIII Bienal de Arquitectura Mexicana.
El restaurante de Cuna de Tierra
Cuna de Tierra también tiene un restaurante en los viñedos, con un menú a cargo del chef Ricardo Luna.
Su oferta incluye platillos en un rango de 175 a 310 pesos, como ceviche de atún o pescado, tiradito de salmón, aguachile negro, carpaccio de betabel, burrata de duraznos, quesabirrias de pescado blanco o flautas de short rib.
Además, han sumado experiencias de enoturismo con tours por los viñedos y maridaje, visitas al mirador y a la zona de producción, con precios de 300 a 6 mil pesos.