Después de una buena fiesta de Navidad donde hubo alcohol y se te pasaron unas copitas de más, llega el enemigo de todos: la resaca. Ese malestar que te hace jurar que nunca más volverás a beber… hasta la próxima. Pero, ¿qué puedes hacer para sentirte mejor?
Existen muchos remedios caseros que van desde tés, jugos y más bebidas para ‘curar la cruda’… realidad. Sin embargo, no todos son realmente efectivos y hay ciertas cosas que debes saber en caso de que hayas ‘enfiestado’ de más.
Aquí te damos algunos consejos respaldados por una especialista para que en la fiesta de Año Nuevo y las siguientes no te pase y sepas qué hacer.
¿Qué es la resaca y por qué ocurre?
La resaca, conocida también como ‘cruda’ en México, ocurre porque el alcohol deshidrata el cuerpo, irrita el sistema digestivo y afecta el sueño, además de que provoca malestares que te hacen replantearte si volver a ingerir alcohol es una buena idea.
Según un artículo del Boletín Médico del Hospital Infantil de México, la deshidratación y los metabolitos del alcohol (como el acetaldehído) son los principales responsables de los malestares que provoca una resaca por ingerir alcohol en exceso.
Todo empieza cuando el etanol, presente en las bebidas alcohólicas, llega a nuestro estómago para ser digerido gracias a una enzima llamada alcohol deshidrogenasa (ADH), misma que ayuda a romper la molécula de alcohol y eliminarla del cuerpo.
Primero, la ADH metaboliza el alcohol a acetaldehído, una sustancia altamente tóxica que se transporta a la sangre. Después, se metaboliza a otro subproducto menos activo llamado acetato, y termina descomponiéndose en agua y dióxido de carbono para su eliminación, según describe el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA, por sus siglas en inglés).
La acumulación de acetaldehído en el organismo, debido a un metabolismo lento o a un consumo elevado de alcohol, contribuye significativamente a los síntomas de la resaca que, aunque parece inocente, no lo es tanto.
¿Qué órganos se afectan cuando bebemos y andamos crudos?
La doctora María de los Ángeles Rosario Sánchez Ríos, egresada del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explica a El Financiero que cuando ingerimos alcohol, hay tres órganos de nuestro cuerpo que se ven principalmente afectados:
Hígado
Cuando bebemos, “el principal órgano afectado es el hígado, que es el encargado del metabolismo de todo lo que entra al organismo para transformarlo y se pueda absorber correctamente, por lo que en un exceso de alcohol, es el primero en ser afectado”, explica Sánchez Ríos.
Cerebro
¿Cómo que el cerebro se ve afectado? Sí. Por lo general, cuando bebemos de más, hay ocasiones en las que no nos acordamos de lo que ocurrió la noche anterior, además de que al momento de ingerir alcohol, cambia tu estado de ánimo. ¿Te suena familiar?
La doctora por el IPN señala que cuando tomamos, nuestra ‘materia gris’ se ve afectada. “El aumento de alcohol en la sangre hace que las neuronas cursen por 3 fases”.
- Euforia e inhibición (descarga de dopamina)
- Depresión o vacío (descenso de dopamina)
- Confusión o perdida del conocimiento.
Riñón
Antes y durante la resaca, pasa que es más frecuente que vayamos al baño, y esto es porque la ingesta de alcohol también repercute en la salud de los riñones.
“Al ingresar alcohol al organismo, todas las células se deshidratan”, apunta, por lo que es más frecuente la micción (deseo de orinar).
Remedios para la ‘cruda’: ¿Cómo quitar la resaca?
Seguro has visto decenas de TikTok’s y publicaciones en Internet varios remedios para evitar la cruda; quizá, en tu familia se sepan un par, o tus amigos te pasaron sus tips anteriormente, pero ¿qué funciona realmente?
“La resaca dependerá de la cantidad de alcohol ingerido y si se trata de un hombre o de una mujer, ya que esta última tiene el hígado más pequeño y una menor cantidad de enzimas que metabolizan el alcohol”, explica Sánchez Ríos.
Por ello, cuando los síntomas de la cruda llegan a nosotros, independientemente de su intensidad, se pueden resolver con algunas recomendaciones de la doctora Rosario Sánchez.
Cargar el cuerpo de glucosa
Si despiertas al día siguiente de la fiesta y lo primero que sientes (además de dolor de cabeza o náuseas) es antojo de algo dulce, ¡no te limites! De hecho, es algo que recomienda la doctora Sánchez Ríos.
Una malteadita; miel en té, con unos hot cakes o waffles; o un pan tostado con mermelada, pueden ser buena opción como primer alimento para ingerir. Pero ¡ojo!, debe ser lo más natural posible; evita alimentos altos en azúcares refinados, que pueden provocar un efecto adverso en la salud.
Sí, pero… ¿por qué? El alcohol interfiere con la producción de glucosa en el hígado, lo que puede llevar a una disminución de los niveles de azúcar en sangre provocando hipoglucemia, y elevarla es fundamental.
Hidratación abundante
Si eres de esos que siempre compran su suero antes o después de una noche de fiesta y alcohol, te ponemos estrellita, pues es de suma importancia mantenernos hidratados cuando estamos crudos.
Esto es porque, al momento de beber, nuestro cuerpo se deshidrata gracias a la micción constante que provoca el procesamiento del alcohol, lo que a su vez provoca que perdamos electrolitos de nuestro cuerpo. Cuando ingerimos el agua suficiente, los efectos de la resaca disminuyen considerablemente.
Ya sea simple, un agua mineral con piña, o agua de papaya con limón, esta es una de las recomendaciones de la doctora Sánchez.
Medicamentos
Si la cruda no te perdonó y Santa Claus te trajo una resaca de aquellas que ni con agua o alimentos con glucosa se quita, lo mejor que puedes hacer es tomar un medicamento.
Sobre todo si tienes dolor de cabeza, un paracetamol puede ser útil, pero evita el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico si tienes el estómago sensible, ya que podrían irritarlo más.
Aunque no existe una cura mágica para la resaca. Un artículo de la Facultad de Medicina de la UNAM señala que la mejor prevención es moderar el consumo de alcohol. Además, sugiere que consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, puede ayudar al cuerpo a recuperarse más rápido.
Un caldito caliente, como el clásico consomé de pollo o un buen menudo, es un remedio casero que ayuda a hidratarte y calmar el estómago. Esto se debe a su alto contenido de sodio y agua. En estas épocas decembrinas, un caldo de camarón es ideal.
Otras recomendaciones para cuando tienes cruda, incluyen:
- Evita el ‘recalentado’… de alcohol: Aunque el dicho “un clavo saca otro clavo” suene tentador, beber más alcohol solo retrasará los síntomas de la resaca. Mejor dale un descanso a tu hígado.
- Duerme un poco más: El sueño ayuda a que tu cuerpo se recupere. Si puedes, tómate un par de horas adicionales para descansar y permitir que tu organismo procese el alcohol.
Disfruta de las fiestas de Navidad y Año nuevo lo más que puedas con tu familia y amigos, pero recuerda comer antes de beber, alternar agua con tus copas y conocer tus límites. Y si ya es demasiado tarde y estás sufriendo, sigue estos consejos para sobrevivir a la resaca como un profesional.