CIUDAD DE MÉXICO. "Más de seis millones de jóvenes mexicanos participan hoy en actividades relacionadas con el narcotráfico; 60 por ciento de las personas encarceladas es menor de 30 años, 220 mil jóvenes emigran cada año, 22.3 por ciento muestra un nulo interés por la política o las elecciones y uno de cada cuatro jóvenes es víctima de violencia en diferentes ámbitos", afirmó Alfredo Nateras Domínguez, coordinador general del Diplomado Culturas Juveniles, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Iztapalapa.
El experto añadió que los jóvenes en México continúan siendo una población excluida, marginada y en desventaja pese a los trabajos y políticas públicas enfocadas a ellos que en los últimos años han puesto en marcha los gobiernos de diversos estados.
De acuerdo con el también profesor e investigador de la UAM, la situación contemporánea de la juventud mexicana no es nada sencilla, y aún así hoy en día un gran número de jóvenes, siete millones, no estudian ni trabajan.
Advirtió que es necesario invertir en las problemáticas que más se están expresando en la juventud, como la violencia en los diferentes ámbitos.
"En este aspecto hay que invertir en el espacio público para recuperar el tejido social con programas culturales, deportivos y sociales"aseguró, Nateras.
De igual manera destacó se requiere destinar recursos a la difusión de los derechos de los jóvenes para lograr que a partir de su conocimiento puedan demandarlos y ejercerlos.
Añadió que también la profesionalización de los cuerpos de seguridad del Estado –en términos de protocolos de atención– es importante para evitar la violencia que estos grupos policíacos ejercen por una visión de criminalización hacia los jóvenes por su forma de vestir, su cultura o su aspecto.
DESESPERANZA Y RECHAZO SOCIAL
El psicólogo y antropólogo social externó su preocupación por la situación "de exclusión, marginación y desventaja" que padecen los jóvenes, y lamentó que la incertidumbre respecto de su futuro les provoque desesperanza, frustración, malestar social y un rechazo al estudio y al trabajo.
"Lo que le pasa a los jóvenes en términos generales es un reflejo de lo que pasa en el país, por ello no se puede hacer una reflexión de México sin sus jóvenes", señaló.
Actualmente, las autoridades podrían financiar programas efectivos de prevención y de reducción de riesgos y daños por el consumo de drogas y también nuevas formas de educación.
"No necesariamente de educación formal, como por ejemplo, las que se desarrollan en el Faro de Oriente, una experiencia emblemática que debe ser fortalecida y replicada para abatir estadísticas como aquellas que aseguran que 65 por ciento de los desempleados en el país son jóvenes, y que uno de cada tres vive en situación de pobreza", comentó el académico de la UAM.
Con estas cifras y datos, el investigador Alfredo Nateras Domínguez retrató la situación contemporánea de la juventud mexicana, población que aseguró "cuando se invierte en ella, se invierte en el país", concluyó.