El peso logró cerrar la segunda semana de junio con ganancias, pero con ‘un mal sabor de boca’ pues se depreció este viernes, después de que el dólar se fortaleció en los mercados internacionales y los mercados de capitales apuntaron un saldo mixto.
De acuerdo con datos del Banco de México, el peso se depreció en el día 1 por ciento a las 19.91 unidades, esto en el ámbito interbancario.
En la semana, la moneda nacional se apreció 0.19 por ciento.
Durante la sesión, el peso tocó un mínimo de 19.64 y un máximo de 20 unidades.
En ventanilla bancaria, el dólar se vende en 20.37 unidades, esto de acuerdo con Citibanamex.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de diez divisas, subió 0.54 por ciento, a los mil 123 puntos.
La depreciación del peso se aceleró pasadas las 8:00 horas, lo que llevó a la moneda nacional a ubicarse dentro de los pares más afectados.
“Se sigue especulando que la Reserva Federal no modificará su postura monetaria ampliamente flexible, a pesar de que la inflación de mayo alcanzó un nivel de 5 por ciento anual”, señaló Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
Agregó que el fortalecimiento del dólar se debe a un efecto de ajuste y al indicador de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan que mostró un alza.
Los bonos del Tesoro a 10 años subieron 1.5 puntos base a 1.45 por ciento en un ajuste moderado al alza tras bajar 14 puntos base en las tres sesiones previas.
En el mercado de materias primas, los precios de las commodities avanzaron, principalmente los energéticos y metales industriales, con el petróleo WTI subiendo 1.12 por ciento a 71.08 dólares por barril, mientras que el cobre avanza 1.71 por ciento, el níquel 0.18 por ciento y el acero 2.24 por ciento.
En el frente político, el grupo de las siete economías más avanzadas (G-7) inició su reunión en Reino Unido. Se espera que en la reunión se discutan temas relacionados con la recuperación tras la pandemia y la distribución de vacunas a países en desarrollo, así como discusiones en torno al cambio climático.
En el mercado local, se dio a conocer el indicador de actividad industrial de abril, que mostró una contracción mensual de 0.23 por ciento de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, siendo la primera contracción mensual desde mayo del 2020, antes de que iniciara el proceso de recuperación. La contracción moderada se debió a caídas mensuales en tres de sus cuatro componentes: las utilities (generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final).
A tasa anual, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, la actividad industrial creció 35.75 por ciento debido a un efecto de baja base de comparación, pues en abril del año pasado la actividad industrial se contrajo 25 por ciento a tasa mensual y 30 por ciento a tasa anual.
Al interior, el efecto rebote es muy significativo en el sector de la construcción con 44.65 por ciento de crecimiento anual y la manufactura con 50.18 por ciento anual. Por otra parte, la fabricación de equipo de transporte registró un crecimiento anual de 562.35 por ciento luego de que entre febrero y abril del 2020 la producción del subsector cayera 87 por ciento
En mayo se espera que los datos muestren un crecimiento de la actividad industrial, contrarrestando la contracción moderada de abril.