Los índices norteamericanos retrocedieron y el dólar se fortaleció después de que datos de inflación mostraron una aceleración inesperada en junio, lo que intensifica una discusión sobre el control del indicador que tendrá que ser apagado por Jerome Powell el miércoles en el Congreso.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 0.31 por ciento, a los 34 mil 888 puntos, mientras que el índice S&P 500 perdió 0.35 por ciento, a las 4 mil 369 unidades y el Nasdaq retrocedió 0.38 por ciento, a los 14 mil 677 puntos.
En datos económicos, el Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos mostró que la inflación al mes de junio se ubicó en una tasa anual de 5.4 por ciento. Así, la inflación anual se ubicó en su mayor nivel desde agosto de 2008.
La inflación subyacente, la cual sirve como un mejor indicador sobre la tendencia de la inflación a largo plazo, se ubicó en una tasa anual de 4.5 por ciento. su mayor nivel desde noviembre de 1991, señalaron analistas de Banco Base.
James Bullard, presidente de la Fed de Saint Louis, dijo en una entrevista que está listo para comenzar a desacelerar el ritmo de compra de bonos tan pronto como sus colegas lo estén.
“Creo que la economía está creciendo al 7 por ciento y la pandemia cada vez con mejor control, creo que es el momento adecuado para retirar las medidas de emergencia”.
Con cierto contraste Mary Daly, presidente de la Fed de San Francisco, declaró que la inflación es temporal, pero que la reducción podría comenzar a fin de año.
“Es apropiado para el banco hablar de reducir las compras de activos, reduciendo parte del ajuste que se brinda a la economía; todavía estaremos en una posición muy acomodaticia con una tasa de fondos baja, pero no necesitamos todas las herramientas, ya que vemos que la economía se estabiliza”.
En el mercado de materias primas, los precios de los energéticos subieron en la sesión luego de un reporte mensual de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), donde se indicó que la oferta podría ser superada considerablemente por la demanda si la Organización de Países Productores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) no aumentan su producción.
El WTI ganó 1.69 por ciento a 75.34 dólares el barril.
Durante la sesión destacaron reportes de los principales bancos de Estados Unidos. JP Morgan publicó sus ganancias, superando las expectativas del mercado, debido principalmente a que se liberaron más reservas de las esperadas. Las ganancias por acción fueron de 3.78 dólares, por encima de la expectativa del mercado de 3.21 dólares. Por su parte, Goldman Sachs también superó las expectativas del mercado reportando un beneficio por acción de 15.02 dólares, por encima de la estimación de 9.96 dólares.
La cautela en torno a la pandemia a nivel sigue vigente. En los últimos 14 días, los casos de coronavirus mostraron un incremento de 94 por ciento, algo que no se veía desde abril de 2020. No obstante, los fallecimientos muestran una contracción del 12 por ciento en el mismo periodo, señal de que la campaña de vacunación está funcionando.
Por otro lado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) añadió un texto de advertencia en la etiqueta de la vacuna desarrollada por Johnson & Johnson, después de encontrar que está relacionada con una incidencia muy pequeña del síndrome de Guillain-Barré (un trastorno neurológico). Al momento se han detectado 100 casos preliminares tras 12.8 millones de dosis de J&J administradas.
En medio de ausentes datos económicos, los activos mexicanos experimentaron ajustes en línea con lo ocurrido en Wall Street, y luego de que la lectura de la inflación en Estados Unidos apuntalara las dudas sobre el siguiente movimiento de la Reserva Federal.
Al cierre de operaciones, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) perdió 1.38 por ciento, más de 600 unidades, que lo llevaron a los 49 mil 99 puntos. En tanto, el FTSE BIVA cayó 1.30 por ciento, a mil 6 unidades.